Me desperté y en casa no había nadie. Supuse que mamá había salido y vicki estaba con sus amigas, así que decidí comer algo y ver algo de tele.
No recordaba el encuentro con Joaquín hasta que sonó mi celular, y sí, era él.
[ Whatssapp]
J- Caro, estás?
C- Eu, si, que pasa?
J- Sólo quería hablar, ya que ayer no pudimos...
C- Ah, si, es que... ahora no puedo. Más tarde te hablo, si?
J- Uh, esta bien, después hablamos carito.
Obviamente mentí, y si me preguntan por qué no sabría responder. Me sentía rara, no era como antes... Quizás era por todo el tiempo que estuvimos sin hablarnos, o tal vez no tenía ganas.
....
4 de la tarde de un domingo totalmente soleado, mamá no llegaba y no sabia que hacer así que opte por llamar a Jaz y decirle de ir a dar una vuelta. Obviamente aceptó.
[Tocan la puerta]
C- Amiga!
Jaz- Carito, vamos?
C- Vamos!!
Caminamos varias cuadras hasta que decidimos ir a la plaza. Nos sentamos en un banco y Jaz comenzó a contarme de lo enamorada que estaba de Gonzalo, pero creo que notó que estaba algo distraída.
Jaz- Y, por qué no me contas algo?
C- Algo como qué? Pregunté disimulando.
Jaz- Vamos, no tenes nada que contarme?
C- Mmm, ayer me encontré a Joaquín. Dije tranquila.
Jaz- Joaquín? Que Joaquín? Preguntó súper interesada.
C- Joaquín Ochoa, el que trabajaba conmigo, te acordas?
Jaz- Claro que sí, Joaquín! Dijo feliz. Y, cómo esta? Preguntó con una sonrisa picara.
C- Bueno... siempre estuvo bien, demasiado bien! Dije, y las dos comenzamos a reír.
