Quisiera olvidarte

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Era una nueva mañana en Nueva York, los habitantes iban de un lado a otro como de costumbre. En uno de los tantos edificios, tres muchachos desayunaban tranquilos.

Habia pasado tres años desde que vivían como humanos, aun conservaban a sus lindas novias. Las cuales en ese momento estaban en españa terminando sus estudios.

Los chicos cada uno tenían su trabajo. Leonardo, una vez que pudieron establecerse, consiguió un nuevo empleo el cual le esta ayudando para poder tener a futuro su propio dojo. Donatello se especializo en computación y otros, lo cual ayuda bastante a la casa. Raphael, decidió trabajar cómo policía, después de todo amaba proteger a las personas, pero sobre todo ser el guardaespaldas de su amigo, quien después de trabajar duramente habia logrado su meta de ser un gran deportista y siempre que estaba en casa, buscaba la compañia de su compadre.

Narra Donatello.

Ya an pasado tres años y aun no se nada de él. Ojalá algun día vuelva. Mientras tanto seguire con mi vida, junto a mi hermosa y futura esposa. Aunque me gustaría que estuviera, hay papá no sabes cuanta falta me haces. Ojala pudiera olvidarlos.

Narrador.

Un ligero suspiro escapo de sus labios mientras terminaba de arreglar otro celular.

En otro cuarto, un joven de pelinegro veía con nostalgia una foto en su celular.

Narra Leonardo.

A dónde fuiste, no sabes la falta que me haces... Leí tu carta, claro después de que Raph me insistiera por días. Realmente lo siento, no me di cuenta del daño que te hacía... Quisiera tenerte aquí y poder abrazarte y escuchar tu voz. Te extraño mucho papá... Te extraño tanto que quisiera no hacerlo.

Narrador.

Lentamente las lágrimas comenzaban a caer mientras abrazaba aquel móvil y evitaba dejar escapar algun sollozo. Odiaba sentirse así, pero es que pronto llegaría su linda novia y le pediría matrimonio y deseaba que él estuviese allí.

En la cocina, el pelirrojo terminaba de lavar los platos sucios.

Narra Raphael.

Ya pasaron tres años... Y aun espero que me llames... Debo ser el único idiota que confío en ti... No me extrañaría, ese par sólo recuerdan a papá. No te puedo ni mencionar que ellos ya se molestan. Aunque ya lo aprendí, sigo con la esperanza de que un día me llames... Aunque si pudiera te olvidaría, pues al parecer tu si lo has hecho.

Narrador.

Mordio su labio tratando de no llorar aun cuando sus ojos se nublaban por aquellas saladas lágrimas. Aquéllos recuerdos de su hermano aun estaban vivos en su ser. No quería olvidarlo, porque eso lo llevaría a un oscuro lugar, del cual seguramente no volvería.

Cada uno enfrentaba aquel dolor como podian, sabian que por mas años que pasaran, no podrian olvidarlos del todo.

Pasaron unos meses y el segundo mayor veía con nostálgica la ciudad desde el techo del edifio en el que vivía. Añoraba esos días en que era un ninja y protegía desde las sombras a la ciudad. Donde peleaba hombro a hombro con su hermanito, con el cual solia enojarse, pero aun así protegía con mucho cariño. Estrañaba también a su padre, el poder verlo y saber que si lo necesitaba alli estaría. Realmente los extrañaba un montón.

Leo: aun pensando en el pasado? -serio-

Donnie: ya deberias dejarlo, no van a volver y tampoco cumpliran con lo prometido -molesto-

Leo: aceptalo Raphael, jamas volverán -yendose con el castaño-

Raph: -los mira mientras de sus ojos caian en cascada aquellas lágrimas- no es verdad -murmuro ya que en su garganta se formaba un terrible nudo- se que volverán

Lentamente camino hacía su departamento. Hacía lo que ahora debía llamar hogar, no importaba cuantos años pasara, ese lugar no se comparia con el que en sus sueños está.

En otra parte del mundo un joven mutante veía con tristeza su móvil, mientras leía los mensajes acumulados que tenía. Fuertes recuerdos aparecieron en su memoria, recuerdos que creyo extintos o al menos que penso haber superado.

Leyo el último que le había llegado hace unas horas, una pequeña sonrisa y un leve sonrojo se habian formado en su rostro. Realmente añoraba a ese chico, el único por el cual ya habia decidido que hacer. Dudoso marco su numero y espero a que respondiera.

Yoshi: Miguel Ángel, ya es hora de entrenar -le llamo tranquilo-

Mikey: oh -corta sin notar ya que le habían respondido- voy! -dejando el móvil y llendo donde su padre-

En Nueva York un joven veía con asombro su móvil, pues por un momento creyó en las palabras de sus hermanos. Al salir del shock, respondió y pudo escuchar la voz de aquel par que con tanto anelo deseaba ver.

Yoshi: Miguel Ángel, ya es hora de entrenar -le llamo tranquilo-

Mikey: oh -corta sin notar que ya le habían respondido- voy! -dejando el móvil y llendo donde su padre-

Raph: espera! -mira el móvil- genial -gruñe bajo-

Sonrio suave y volvió feliz, su hermanito le habia llamado y tanta espera habia sido buena. Ahora solo debia esperar a que le llamara de nuevo.

Llego al departamento y se topo con Donatello el cuál estaba terminando de reparar una lapto.

Donnie: ya te sientes mejor o sigues lloriqueando? -le ve serio-

Raph: cansado, pero feliz -sonríe llendose a su cuarto-

Donnie: okey, eso es raro -suspira y vuelve a lo suyo-

Ya en su cuarto se tiro a ma cama abrazando contento su almohada, no se entendía, pero aceptaba la dicha de aun ser algo para su hermanito. Dio un suspiró tranquilo y se dispuso a descansar. Seguro mañana seria un largo día.

Okey, aki esta otro caps.

Perdón si me tarde, pero me quede en blanco y no supe que mas poner TnT

Gracias por leer, votar y comentar.

Los kiero ❤ y nos vemos en el próximo cap.

Vida nueva o no? [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora