El perdón

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Había pasado ya unas semanas, las cosas hiban bien. Leonardo y Donatello estaban felices de tener a su padre de nuevo, pero habian notado que Raphael pasaba poco tiempo con él y mas en aquel cuarto que le pertenecia al menor de ellos.

Un día llegaron de la nada y pudieron ver que en aquella sala estaba dormido aquel ser a quien antes habian llamado hermano, disgustados fueron a pedir una explicación a su padre, para su suerte estaba Raphael charlando con Splinter quien le sonreía tranquilo mientras lo escuchaba.

Raph: y eso fue lo que paso -suspira un poco agotado-

Yoshi: ya entiendo, espero que todo se solucione -mira hacía la entrada del dojo- pasen hijos míos

Leo: -entra y lo mira- desde cuando esta aquí? -viendole serio-

Donnie: -se acerca quedando junto a su hermano-

Yoshi: -viendoles con calma- volvimos juntos

Donnie: es por eso que siempre estas en ese cuarto? -viendo al pelirrojo-

Raph: si, porque para mi sigue siendo mi hermano -viendoles tranquilo-

Leo: perfecto, ahora tendremos que soportar verlo -gruñe molesto-

Yoshi: dime algo Leonardo -viendolo sereno- porque lo odias tanto?

Leonardo lo miro un momento y luego aquella pregunta empezo a resonar en su cabeza. Nunca entendio bien porque lo odiaba, si, los había alejado de su padre, pero... Porque es que le odiaba? Michelangelo siempre los veia desde un rincon, desde ese insidente, nunca dijo nada ni reclamo la forma en que lo trataban, entonces porque él debia de tratarlo así. Vio de nuevo a su padre y un poco apenado.

Leo: no lo se -baja la cabeza-

Yoshi: y tu Donatello?

Donnie: yo? -lo piensa un momento- n-no se sensei -susurra aun buscando una respuesta-

Mientras en la sala, unos bellos ojos color celeste cielo se abrian con pereza, no habia podido dormir bien en la noche, pero cuando su hermano llego se relajo tanto que se quedo dormido. Refrego sus ojos y luego fue a la cocina, adormilado preparo algo de te y puso en un bol unas galletas dulces. Coloco todo en una charola y fue feliz al dojo, aunque nunca espero que allí estarían los causantes de sus mas temibles pesadillas. Gracias a la sorpresa que se llevo, aquella charola cayo de sus manos provocando un gran susto a su padre y hermano pelirrojo, quienes le asistieron pues habia empezado a temblar y se sentia asfixiado. Los otros dos veian con asombro aquello, mientras en sus mentes, miles de preguntas surgían.

Después de aquello los dos mutantes y los tres humanos estaban en el cuarto del menor, este veía con temor al pelinegro y al castaño, ninguno de los dos entendia eso. Raphael les vio molesto por lo que habian provocado, aunque tambien se sentía culpable por dejar que eso pasara.

Raph: te sientes un poco mejor -acariciandole el caparazón-

Miguel Ángel lo miro y suave asintio, mientras se sentaba con cuidado. Vio de reojos a los ottos dos y luego a su padre, quien le sonrio suave y asintió tranquilo, dejandole entender que ese era el momento justo de resolver todo aquéllo.

Vida nueva o no? [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora