El resurgir de los cazadores

Fragmento Spam: Opal Blackflare

Dentro del tren. Un chico de cabello negro que iba a Vale, a ver la tan famosa escuela de Beacon sintió el estremecimiento del tren. Se sacudió ligeramente y se estiró. "Deben ser Grimm o algún metiche que no vale. Pero es mejor que no hacer nada", pensó Opal mientras tomaba su espada y la colocaba en su espalda. Dejó su maleta con el resto de sus cosas ahí. Y salió.

Se movió entre los vagones. Tenía los datos de su pasaje por lo que los androides de seguridad lo dejaban moverse hasta que se acercó a la sala donde se guardaban los metales. Zona restringida. Decía.

Sólo colocó las manos en ambos pechos de los androides. A los segundos cayeron. Circuitos fritos. Opal sonrió para sí mismo y abrió la puerta. Divisó ambas silueta. Chica, chico. Creó una pequeña esfera de fuego que lanzó al chico de cabello rojo como advertencia. Impactó en el hombro de Adam. El ligero ardor no le hizo sentir bien. Menos con la pequeña discusión que mantenía con la gata.

—¿Se puede saber quién sois y qué hacéis aquí? —gritó Opal desde el otro extremo de la habitación. Adam bufó.

—Lárgate de aquí, niño. No sabes ni con quién estás hablando. —Adam giró nuevamente su mirar a la gata. La estaba intimidando. Opal se sintió ignorado.

Creo una esfera de mayor tamaño y nuevamente la lanzó. Asestó el proyectil en la espalda de Taurus. El ardor mayor le agradó menos que el anterior. Se giró y miró fijamente a Opal. Desenvainó lentamente su katana con el pulgar. La tomó rápidamente con la mano derecha y se lanzó con mayor velocidad hacia Opal. El pelinegro interpuso su acero negro antes que el fauno llegara.

El chirrido del acero sonó en todo el tren. Las chispas iluminaron toda la habitación. Blake se sobresaltó dejando salir un pequeño chillido.

—Me temo que te subestimé, niño. —Adam sonrió para sí mismo.

—No aún, no del todo.

Opal impulsó su espada hacia adelante enviando a Adam pasos atrás. Este volvió a agarrar impulsó y tajó horizontalmente. Opal interpuso su acero de nuevo. El chirrido resonó. Opal envolvió su puño en una llama negra y golpeó con ella a Adam. Este retrocedió sintiendo el ardor en la cara y con un hilillo de sangre corriendo por su barbilla. Adam se tocó el labio con el dorso de la mano. Miró su sangre sobre el guante y se rió ligeramente. Opal le miró raro. Blake le miró preocupada.

—Hacía mucho, que no recibía un golpe directo —se movió rápidamente hasta quedar frente a Opal encarándolo. El chico le miró con sus ojos negros—. Serías un gran guerrero, niño.

Adam sujetó su katana y le dio un golpe con el mango en el abdomen. El muchacho puso mala cara y se agachó. Adam le pateó de frente haciéndolo caer. Blake desde atrás lanzó su pequeña guadaña hiriendo levemente a Adam. Él suspiró.

—Mi amor, ¿por qué? —Él se giró restándole importancia a Opal—. Estamos en esto juntos, ¿o ya no?

—Adam, estás solo ahora. —Blake atrajo su guadaña y volvió espada nuevamente. Se lanzó hacia Adam con suma velocidad dejando sombras detrás de sí.

—Oh...

Adam la detuvo sujetándole la muñeca. Opal miró la escena intentando levantarse.

—¿Crees poder conmigo, con tu nivel? — la elevó fuertemente apretando con fuerza. La alzó por sobre el suelo y luego la lanzó contra el frío acero del vagón como si nada—. Realmente tienes suerte de tenerme. He podido defenderte de los humanos.

—¿Defenderme o aniquilarlos para tu bien...? —tosió la orejas de gato mientras se levantaba del golpe.

—Déjala, ahora.

Opal estaba atrás de Adam. Había separado su espada en dos partes igual. Sus ojos tenían un brillo particular. Adam volteó. No notó el cambió de color en los ojos de Opal, estaba hartó. Quería largarse y dar por acabada la misión, se encargaría de Blake luego. Desenfundó su katana roja.

Adam se impulsó y tajó rápidamente. Opal interpuso su acero, las espadas resonaron en el lugar. Opal aprovechó de realizar una rápida estocada a un costado del fauno. Este se movió y siguió realizando cortes precisos que Opal conseguía bloquear medianamente. Y asestar un corte pequeño cuando mucho. Sentía sus brazos cansados. Los golpes de Adam eran potentes para él.

Adam lanzó y corte en picada que Opal bloqueó con ambas espadas. El fauno sonrió y le asestó una patada en el abdomen enviándolo pasos atrás. Adam se quedó estático unos segundos mientras Opal se recuperaba, este le miró. Se lanzó contra él y fue rechazado abruptamente. Cayó varios pasos atrás y rodó consiguiendo levantarse al final. Adam se movió velozmente hasta postrarse frente a él y le enterró la katana en el hombro izquierdo. Opal exclamó con un grito ahogado.

—Es todo, niño.

—No del todo. —susurró Opal para sí mismo. Adam logró oírle.

—¿Qué dic...? —Sintió el filo dentro de sí. Tosió un ligero hilo de sangre frente a Opal.

—Nunca dejes tu espalda descubierta, Adam. —Blake sacó su espada del costado de Adam con la fiereza de un felino.

Dejó caer a Opal mientras caía de rodillas. Trató de levantarse sin lograrlo. Se tocó la herida y observó la sangre en su palma, maldijo por lo bajo. Blake corrió con Opal y le sacó la katana del hombro. Este chilló y Blake le calló con firmeza. Fue con él al extremo del vagón. Adam consiguió arrastrarse siguiéndolos. Blake y él cruzaron miradas, ambos en vagones diferentes.

—No ha terminado, Blake.

—Adiós, Adam.

Cortó la conexión entre vagones. Adam se adentró cada vez entre el denso bosque mientras estos quedaban varados, al parecer cerca de un pequeño pueblo, llamado Patch.

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Spam chikito de mi oc, Opal, de otro libro, se llama "The silver legacy", aunque también sale en otro. Pero no es el caso. El caso es que quería mostrarles el personaje porque quería hacer una especie de "travel the multiverse" con este de protagonista.
Leo opiniones, aunque no sean muchas pero Igual lo valen ksjdk

-Opal