八:Ubuyashiki

21 4 0
                                    

Kanao aparcó el auto a las afueras de la residencia Kocho, siendo Nezuko la primera en salir disparada al lugar, abrió la puerta principal de golpe, viendo a Zenitsu, Kanae y Shinobu mirando un papel sobre una mesa se acercó rápidamente para hacer...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kanao aparcó el auto a las afueras de la residencia Kocho, siendo Nezuko la primera en salir disparada al lugar, abrió la puerta principal de golpe, viendo a Zenitsu, Kanae y Shinobu mirando un papel sobre una mesa se acercó rápidamente para hacer lo mismo. Tanjiro y Kanao pasaron con más calma que Nezuko, ahora viendo a los cuatro observar el papel como si fuera un dios, Tanjiro tosió, llamando la atención.

—Entonces, ¿podemos saber que es eso? —se acercó a ver el papel seguido de Kanao, tomando primero la carta que al parecer venía atada a lo que parecía un cheque.

«Hace mucho tiempo, existió una organización dedicada a la cacería de demonios y protección de civiles, una organización sin fines de lucro no reconocida por el gobierno que brindaba apoyo y ayuda tanto a sus miembros como a las personas a las que socorrían debido al mal que acechaba en aquel entonces. Un viejo amigo me dijo que no hay mal que dure por siempre, pero que, de igual forma, la paz tras la tormenta tampoco es duradera.

Vuestros ancestros participaron en la batalla contra el mal, y por lo que hasta ahora sé, vosotros queréis continuar su legado y de esa forma, hacer la paz que ellos brindaron más duradera para el mundo. Os dejaré una dirección al final de la carta, para que vosotros mismos podáis corroborar los hechos y, por lo tanto, sentar las bases para un nuevo resurgir de los cazadores.

Kiriya Ubuyashiki.»­­­

Al final de la carta estaba la dirección, que era a las afueras de la ciudad donde residían, también se podía detallar algún tipo de membrete o logo al final de esta que podría ser el perteneciente a esta misma. Tanjiro dejó la carta sobre la mesa, revisó el cheque con el que había llegado, soltándolo al instante al detallarlo.

—Ci-ci-ci-cien millones de ye-yenes... —tuvo un mini ataque, se recompuso y miro a los demás, creo que debemos hablarlo antes de hacer algo...

—¿Hablarlo? ¿Por qué deberíamos siquiera pensarlo? Digo, nos están hablando de nuestro pasado y nos están ofreciendo ayuda, principalmente económica que es la que más necesitamos. —Habló Nezuko, Kanae la miró, preocupada.

—No puedes simplemente fiarte de lo que dice un papel—le dijo—. No conocemos a los Ubuyashiki, en lo que a nosotros respecta, pueden hasta ser yakuzas, o las mismas cosas a las que quieren enfrentar, esto hay que meditarlo mucho.

—Kanae-nee tiene razón, Nezuko, primero debemos consultarlo todos, y hablando de eso, ¿dónde están Aoi e Inosuke? —preguntó Kanao, mirando a Kanae, quién miró arriba, riendo.

—La bestia quería demostrar que era el más flexible de todos y terminó con un esguince en el brazo, Aoi fue a vendarlo, no opuso la más mínima resistencia, fue impresionante. —respondió Zenitsu antes que Kanae.

—Es sorprendente, pero ahora en lo que estamos, luego podemos preguntarles su opinión a ambos, pero ahora lo que tenemos entre manos es esto —Nezuko señaló la carta—. Yo creo que deberíamos votar, y obvio, dar razones del porqué votamos.

El resurgir de los cazadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora