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05

YoungHyun llegó al lugar, el cual era una heladería, bastante linda y el helado era en verdad delicioso.

Empezó a impacientarse, a pesar de que había llegado 10 minutos antes.

Luego de unos minutos llegó SungJin, y a YoungHyun casi se le sale el corazón.

Se ve hermoso.

SungJin, por otro lado, estaba a punto de arrepentirse, estaba demasiado nervioso y tenía miedo de joderla, pues en verdad le gustaba el menor.

Se acercó a YoungHyun y se saludaron, ambos hechos un manojo de nervios, parecían adolescentes, a pesar de ambos ser todos unos adultos.

—Te ves muy lindo.—susurró YoungHyun, viéndolo como idiota.

—Gracias.—dijo sonrojado—Tú también estás muy guapo.

YoungHyun casi se desmaya en ese mismo instante.

[...]

Sana se encontraba ayudando a bajar a ChangBin del auto. Luego entraron a la heladería.

Se dio un golpe mentalmente al ver ahí a YoungHyun y a su cita. Se iba a ir del lugar pero pensó, "yo quiero ver esto".

—ChangBin-ah, no hagas ruido.

Se escondió detrás de una planta junto con el niño, aún sabiendo que era el peor escondite que se le pudo haber ocurrido.

—¿A quién estamos espiando?—Sana casi pega un grito al escuchar una voz detrás de ella.

—¡Me asustaste, idiota!—le reclamó en un susurró a BamBam.—YoungHyun está en una cita.

—Ooh, yo también quiero ver.

—No, no, no. Tú nos vas a ir a comprar los helados.

—Pero-

—Pero nada, ve.

BamBam entró al local a comprar los benditos helados y Sana y ChangBin se quedaron viendo.

[...]

YoungHyun fue a pedir los helados y SungJin se quedó sentado en la mesa. No podía parar de pensar en lo que pasaría luego de esa cita. Incluso lo que pasaría durante esa cita. Park solía pensar demasiado las cosas.

—¿Estás bien? Estabas ido.—YoungHyun se sentó dándole su helado de mango.

—Oh, no, estoy bien.—le dió una sonrisa, de esas que te derretían hasta el alma.

—¿Alguna vez te han dicho lo hermoso que te ves sonriendo?

SungJin se sonrojó de nuevo.

Este hombre no tiene piedad de mí.

—Gracias.

[...]

Pasaron un buen rato hablando de la vida, de sus gustos, de los niños, de todo.

Congeniaban de maravilla, no sentían el tiempo cuando estaban juntos. Podrían seguir hablando por horas y horas.

—¿Quieres ir a caminar?

—Claro.

Salieron del lugar y caminaron hasta el parque.

En todo el camino YoungHyun seguía preguntándose si debería tomar la mano del mayor o no. Era muy tímido como para hacerlo, a pesar de haber estado coqueteando con él descaradamente.

Se sentaron en una banca de madera y siguieron hablando. Luego de unos momentos se quedaron viendo sin decir nada. Solo se apreciaban el uno al otro.

YoungHyun miraba cada parte del rostro de SungJin, sus bonitos y brillantes ojos, sus pequeños labios rosados, su piel blanca y limpia. En verdad se miraba como un príncipe.

SungJin igualmente apreciaba el rostro del menor. Sus mejillas un poco rosas por el frío de la noche y su cabello moviéndose con el viento. Moría por tocar sus lindo hoyuelos. Veía sus labios pensando, "¿qué sería besar esos bellos belfos?".

Y tal como si YoungHyun le hubiese leído la mente, posó una de sus manos en el rostro de SungJin.

—Hyung... lo siento, pero tengo que hacerlo.

YoungHyun se empezó a acercar lentamente y SungJin solo cerró sus ojos. Park lo quería tanto como él, pero era muy tímido como para dar el primer paso.

YoungHyun presionó sus labios contra los suyos, y SungJin se sintió en las nubes, SungJin puso sus manos en el cuello del menor, acercándolo aún más él. Se separaron luego de unos segundo y sonrieron, tratando de calmar el acelerado latido de sus corazones. A pesar de sólo haber sido una inocente presión de labios, para ellos en ese momento había sido suficiente.

—Así que... ¿beso en la primera cita?

—¿Qué te puedo decir? No me pude contener. Me gustas, hyung.