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14

Decidieron ir a un bar, cosa que no estaba planeada, pero pensaron que un poco más de alcohol en su sistema no les haría mal.

Un par de horas después, YoungHyun llevó a SungJin de vuelta a su casa. Ambos bajaron del auto y SungJin abrió la puerta. Todas las luces estaban apagadas, por lo que asumieron que ya los niños estaban dormidos.

—Gracias por todo, YoungHyun. En verdad disfruté esta noche contigo.—lo abrazó poniendo sus brazos sobre sus hombros.

—Gracias a ti por haber aceptado, hyung.—dió un beso en sus labios, lento y largo—Creo que me iré ahora, vendré por ChangBin en la mañana.

—Mejor quédate conmigo.

—¿Y dónde dormiré?

—Pues conmigo, ¿no?

—¿C-contigo?

—Eres mi novio después de todo.—hizo un puchero—Anda~ quiero que te quedes conmigo~.—empezó a hacer berrinche como niño pequeño. 

—Ni siquiera te di tanto alcohol.—susurró  divertido. 

—¡Quédate~!—empezó a dar saltitos aún abrazado a él. 

—Bien, bien. Me quedaré contigo.

—¡Yay! Vamos.—lo tomó de la mano y lo guió hasta las escaleras.

Se veía como un niño con su nuevo juguete. YoungHyun no puedo evitar sonreír.

"Es tan adorable".

Entraron al cuarto de SungJin, tratando de no hacer tanto ruido para no despertar a los menores.

SungJin hizo a YoungHyun sentarse en su cama. Fue a su armario y sacó unas prendas de ropa y se las lanzó al castaño.

—Esto me queda grande así que supongo que a ti te quedará bien.

—Gracias, bebé.

SungJin volvió a darse la vuelta para buscar su propia ropa. Cuando volteó la mirada, YoungHyun estaba sin camisa, mostrando sus marcados abdominales.

"Ay, papá. Bueno, snack de medianoche. ¿Sí o qué?"

No pudo evitar mirarlo, para ser sinceros, ¿quién no lo miraría?

—¿Qué? ¿Te gusta lo que ves?—bromeó YoungHyun, pero se arrepintió en el momento en que vió a Sungjin acercarse a él.

"Ay, no, no, no. Controlate, Kang. Está tomado. No te vas a aprovechar de tu novio alcoholizado. ¿Que clase de persona eres?"

—Sí, y mucho.

"Mierda, quédate quieto, que si das un paso un paso más algo se va a parar y no va a ser mi corazón."

SungJin lo empujó a la cama y se sentó sobre él.

—S-sungJin- —fue interrumpido por los labios de su novio sobre los suyos.

Puso sus manos sobre la cintura de SungJin, correspondiendo a su beso. El beso empezó a tomar un rumbo más sucio y desesperado.

Sus cuerpos juntándose como si fueran imanes atrayéndose entre ellos.

SungJin empezó a frotarse contra el miembro de YoungHyun, aún con la ropa puesta, claro. Soltó un gemido sobre su cuello y ahí fue cuando YoungHyun supo que era tiempo de parar.

Con todo el dolor de su alma, detuvo el movimiento de SungJin sobre su pelvis al tomarlo de las caderas.

—SungJin, hay que parar.

Al escuchar eso, SungJin alejó sus labios del cuello del castaño.

—¿Por qué? ¿No quieres hacerlo conmigo?—cuestionó haciendo un puchero.

—Bebé, claro que quiero, pero no es el momento. Estás borracho, sentiré que me estoy aprovechando de ti.—dejó un beso en su frente—Ven, cambiemonos.

—Ni siquiera estoy tan borracho.—bajó de su regazo aún con su pequeño puchero.

—Créeme que mañana no recordarás nada. Por eso no quiero hacerlo. Quiero que cuando nuestros cuerpos se unan por primera vez, recuerdas cada instante de ello, y lo guardes en tu memoria por el resto de tu vida.—se acercó a su oreja y susurró—Por qué me aseguraré de que grites tan fuerte mi nombre que no serás capaz de olvidarlo jamás.

[...]

A la mañana siguiente, ChangBin fue el primero en despertarse. No quería despertar a MinHo, pero estaba aburrido, así que fue al cuarto en el que NaYeon y JeongYeon estaban durmiendo, a ver si alguna de ellos estaba despierta.

Entró con cuidado, y pudo ver a NaYeon dormida, acurrucada con su cabeza en el hombro de JeongYeon, mientras que ella le acariciaba el cabello.

Le pareció una de las imágenes más tiernas que había visto alguna vez.

—¿Noona?—murmuró.

—¿ChangBin-ah? ¿Despierto tan temprano? Ven, acércate.—susurró para no despertar a NaYeon.

Hizo espacio en la cama para que ChangBin se acostara a su lado.

—Noona, ¿puedo contarle un secreto?—preguntó acomodándose en la cama.

—Claro, Bin. ¿Qué pasa?

—Creo que... me gusta alguien.

—¿Ah sí?

—Mhm.—asintió—Pero tengo miedo.

—¿Porqué?

—Es que... la maestra dijo que no estaba bien que a mi me gustara él, que no era natural. Noona, ¿está mal que me guste un niño? ¿Me iré al infierno por eso?

A JeongYeon se le rompió el corazón cuando vio los ojitos de ChangBin humedecerse.

—Cielos, ChangBin. Claro que no. Tú no decides quien te gusta, no es algo que puedas controlar. No tienes que tener miedo, o sentirse avergonzado, es algo completamente normal. Que nadie te diga que no puedes amar a quien amas, ¿ok? Y si alguien te molesta por ello, díselo a tu papá. Estoy segura de que a él no le importaría ir a hacer un escándalo a tu escuela por ello.

—G-gracias, Yeon-Noona.

—No hay de que. Siempre puedes contarme cualquier cosa, ¿sí? Puedes confiar en mi. Ahora dime, ¿quién es aquel chico?

ChangBin sonrió tiernamente. Definitivamente había hecho una gran amiga.

—Su nombre es Felix-

Chanbin fue interrumpido por la puerta abriéndose bruscamente, NaYeon se despertó de golpe.

—Chicos, tiene que ver esto.—era MinHo, entrando de la nada.

Lo siguieron hasta el cuarto de SungJin, el cual tenía la puerta semi abierta. MinHo empujó la puerta suavemente, revelando el interior de la habitación.

SungJin dormía con su cabeza sobre el pecho de YoungHyun, mientras que él lo abrazaba por los hombros.

—¡Sí, carajo!—NaYeon gritó susurrando, si es que hace sentido.

—Lo hicimos.—ChangBin y MinHo murmuraron al mismo tiempo. 

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gracias por las 200 leídas, me hace muy feliz saber que hay gente hermosa que lee esta preciosa historia 𖠌