10

45 11 5
                                    

—YoungHyun es mi papá.

—Es guapo. Me gusta para SungJin-oppa. Se ve como que ya andan en algo. ¿No, be- digo, Yeon?

La nombrada rió levemente y rodó los ojos divertida.

—No me sorprendería si en poco tiempo les dicen que están saliendo, honestamente. Y siento que haría una buena pareja.

JeongYeon apartó unos cuantos de los juguetes que estaban tirados en el piso y se sentó, quedando de frente a ChangBin.

—¿Eso significa que ChangBin es mi hermano?

—No, MinHo-ah. Todo lleva su debido tiempo.—NaYeon se sentó a un lado de JeongYeon—Pero todo parece ir bien.

Luego de un rato entre juegos y risas decidieron descansar un poco, volviendo a sentarse en el piso.

ChangBin había estado viendo a JeongYeon por un rato.

—¿Por qué me ves así?—preguntó divertida.

—Eres bonita.

JeongYeon rió sonrojándose y NaYeon bufó ante dicha reacción.

—Gracias.—sonrió.

NaYeon miró al piso, imitando a JeongYeon en silencio.

—Lee NaYeon, ¿es en serio? ¿Estás celosa de un niño de cinco años?

¡Chicos, a comer!

—Te salvaste por ahora.

Los cuatro bajaron a la primera planta y fueron al baño a lavarse las manos para luego ir al patio, donde estaban los adultos.

Comieron mientras charlaban, el ambiente se sentía cómodo e incluso hasta familiar.

—Voy a traer más bebidas. Vuelvo en un segundo.—dijo SungJin, yendo a la cocina.

—¿Podemos regresar a jugar?—preguntó MinHo.

—Claro, vayan.

—En un momento los alcanzo, debo ir al baño.—dijo NaYeon.

Los demás subieron al cuarto de MinHo, mientras que NaYeon fue al baño. Una vez acabó, en vez de ir a la habitación de MinHo fue de regreso al patio.

—Así que, ¿qué intenciones tienes con mi Sung?—NaYeon era bastante directa.

—¿D-disculpa?

—¿Qué intenciones tienes con SungJin? Lo quieres, ¿no?

—NaYeon...—advirtió Chan.

—Es una pregunta simple, ¿no? ¿O te intimido?

–No, es solo que... ah, no sé cómo explicarlo. Quiero a SungJin, lo quiero en verdad. Pero no sé si él está listo para una relación y no quiero presionarlo.

—Oh, créeme que le encantas.—dijo Chan en voz baja.

—Escucha. Nosotros hemos conocido a SungJin por más de una década y te podemos decir que en verdad lo haces feliz. Desde que Momo falleció, fue como si una parte de SungJin se hubiera ido con ella. Créeme que estoy sumamente agradecida contigo, desde que llegaste a la vida de SungJin, él volvió a ser el mismo de antes, sonríe más, habla más, sale más, hasta sus ojos recuperaron ese característico brillo suyo. Él te quiere, lo sé, se le nota a kilómetros. No te estoy diciendo que le pidas matrimonio, aunque eso sería genial pero bueno. Solo te digo no sé qué estás esperando para dar el siguiente paso.















SungJin lo escuchó todo, asombrado por lo bien que NaYeon lo conocía.

🅃🄷🄴🄼 - 🅂🅄🄽🄶🄺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora