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06

Habían pasado unas semanas desde aquella noche.

ChangBin le había contado a MinHo sobre lo que había pasado y ambos festejaron, pues su plan estaba dando frutos. Por que sí, la metiche de Sana había seguido a YoungHyun y SungJin hasta el parque, y pues ChangBin lo vio todo. Ya no había mucho que pudieran hacer, más que darles uno que otro empujón cuando lo necesitaran.

Por otro lado, YoungHyun y SungJin habían salido en un par de citas más. Citas comunes como ir al parque o a tomar un café, pero solo el hecho de estar juntos hacía la cosa más entretenida del mundo.

YoungHyun estaba más que convencido de que quería al mayor. Lo quería de verdad.

SungJin se sentía de la misma manera, quería a YoungHyun. Pero estaba asustado. Tenía miedo a que lo ilusionara y lo dejara. Tenía miedo de un sinfín de cosas, la mayoría no tenían ningún sentido. YoungHyun era una gran persona y no haría nada para dañarlo.

SungJin tenía un pasado romántico bastante trágico.

Cuando salió del closet como bisexual pensó que todos lo trataría de la misma manera, y en parte así fue. No a muchos les importó, total amor es amor. Pero existen esa clase de personas que simplemente no pueden comprender eso.

Un chico se le "declaró", SungJin le creyó y correspondió y poco tiempo después empezaron a salir. Pero resulta que todo era una trampa para hacerle daño. Si no hubiera sido por su mejor amigo, WonPil, no se habría dado cuenta y todo podría haber terminado bastante mal.

Un par de años más tarde había salido con un tipo llamado Lim JaeBeom, mejor conocido como JB.

Este hombre lo había destruido, tanto mental como físicamente, incluso emocionalmente.

Era una relación demasiado tóxica. JaeBeom le decía que nadie más que él lo iba a amar, porque no merecía recibir amor de nadie más. Le decía mil insultos, y que solo era bueno para dar placer. Lo amenazaba con que terminaría con su propia vida si se atrevía a dejarlo.

SungJin estaba tan acostumbrado a esa conducta que no hacía nada para detenerlo.

Park siempre se mantuvo callado ante los abusos de Lim, hasta que un día no aguantó más y decidió denunciarlo.

Luego llegó Momo, a quien SungJin consideraba el amor de su vida. Momo llegó a sanar su corazón y le enseñó a volver a amar. Luego de JaeBeom, SungJin se había vuelto tan sumiso que Momo era la que tomaba las riendas siempre. En esa relación, Momo fue la primera en hacer todo; la primera que se confesó, la que le pidió salir en una cita, la que le tomó la mano de primero, la que le dio el primer beso, todo. Excepto la propuesta de matrimonio, ese sí fue SungJin. Había decidido que era el momento de dejar ese pasado atrás, tratar de superarlo y seguir con su vida y darle lo mejor de sí mismo a aquella maravillosa mujer. Momo había estado para él durante años y había hecho de todo por y para él, ahora era su turno.

Habían vivido años de relación hermosos, tenían un hijo al que adoraban con todo su corazón, todo iba más que perfecto. Hasta un fatal accidente que acabó con la vida de su amada esposa.

Logró superarlo luego de un tiempo, pero siempre la amaría, sentía que le debía demasiado.

Luego llegó YoungHyun. Y lo quería mucho, sí. Pero temía que su relación se convirtiera en una catástrofe como las anteriores.

SungJin sentía que tenía un embrujo o maldición sobre él, todas sus relaciones tarde o temprano acababan en la mierda.

Y no quería arrastrar a YoungHyun a ese hoyo negro.

Podría decirse que... le temía al amor.