Capítulo 11. 🥀

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Cuarto mensaje

¿Sabes que? Corre lárgate con él, yo me quedo con mi amante. Haz lo que quieras, pero después no te quiero ver llorar e ir detrás de mí como un perro

Uy! eso me dolió, pero ya había iniciado mi plan, y lo iba a terminar.

Llegué a casa, me di una ducha, y me puse el pijama.

Era temprano las 8 recién, pero decidí acostarme como si nada. Daba vueltas y vueltas en la cama. Se hicieron las 10, las 11, las 12... me dormí, luego me despierto por desvelo, miro la hora ¿las 4 de la mañana? ¿Y Kook? Ese maldito estaba con su querida ''Lisa'' al diablo con la perra esa. Me levanté de la cama, y fui hacia el closet, saqué un conjunto de ropa interior.

Lo había comprado hace meses, pero no me animé a usarlo porque era muy 'atrevido'. Me lo puse, y arriba me coloqué mi bata, me maquillé un poco. Luego fui y me senté en la oscuridad, en un sillón del living, en frente a la puerta de entrada.

Siento el motor de un auto, Jungkook pensé.

Luego abre la puerta, el no me veía, pero yo sí. Dejó su abrigo en el perchero y comenzó a quitarse la corbata.

-Lindas horas de llegar cariño- dije prendiendo la lamparita de la mesa de luz. El se giró sorprendido

-¿Q-Qué haces despierto?

-Esperaba a mi esposo... ¿que no puedo? -Me levanté dejando al descubierto mis piernas, él miró asombrado

-¿Qu-que? ¿Te preparaste así para Yoongi?- dijo irónico

-No lo se dime tu Kook, ¿Crees que me pongo así con Yoongi?

-¿A-así como?

-No lo sé dime... ¿cómo me ves?

-Sexy....muy, muy sexy.

Me acerqué peligrosamente, el tragó saliva, y su respiración se aceleró. Me sentía poderoso al saber que lo ponía nervioso. Es que en realidad nunca había hecho algo así, era otro Jimin una jugada, una que le iba a demostrar a Kook que nadie le daba tanto placer como yo, su esposo y amor de su vida. Lo tomé de la corbata y lo acerqué a mí.

-Dime querido ¿cómo te fue en el trabajo?- dije muy cerca

-Bi-bien...aunque muy...estresante

-Mm...yo se como quitar eso...

-¿Ah sí? ¿Cómo? ¿Lléndote a un hotel con tu amante?- su mirada cambió, es como si hubiese salido en del trance en el que lo había metido, y me empujó. Pero fui más rápido y lo tomé por la camisa atrayéndolo hacia mí

-¿Sabes? Eso es muy, muy relajante, pero no tanto como cuando me haces el amor...- el se perdió en mi mirada, como yo en la de él

Luego su mirada bajó hacia mis labios, lo tome nuevamente de la corbata y lo acerque más.

- ¿Quieres besarme cariño?

-N-no, lo que quiero es matarte

-Luego...primero hagamos el amor

-¿Y que si no quiero?....-hizo una pausa- que pasa si ahora a la única mujer que quiero tocar es a mi amante porque tú me das asco

-Demuéstramelo, demuéstrame que me tienes asco -el no dijo nada- vamos aléjate, vete... -el siguió sin contestar. Yo lo acerqué mas, tomé sus manos y las puse sobre mis caderas. Ya a esa distancia sentía su miembro duro contra mi panza y ni hablar de mí que también tenía serio problema ahí abajo me excitaba tanto esta situación- se nota que me tienes asco ¿no ¿por eso te pones duro cuando te hablo así de cerca?- luego me alejé.

Un Marido Golpeador  KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora