Capítulo 23. 🥀

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Sentado en el taxi, los recuerdos comenzaban a invadirme.

La sensación de soledad y de angustia rodeaba en mi corazón.

Recuerdos e imágenes dejaban en shock mi cerebro, y solo recuerdo haber respirado.

Lo había dejado, me había armado de coraje para huir de una persona que probablemente me mataría si me volviese a encontrar.

Pero era imposible.

Nunca sabría a donde me voy no se lo dije a nadie más a un amigo del que estoy seguro que Jungkook nunca lo contactara

Las lagrimas por más que quisiera no lograba contenerlas, y solo lloraba en silencio, mientras el taxi, se dirigía hacia el aeropuerto donde me alejaría del amor de mi vida, y mi peor pesadilla.

Pov Jungkook.

La mente en blanco.

Así estaba luego de haber visto a Jimin haberse ido

Me dejó.

Como había prometido hacia unos días.

-NOO!! Jimin NOOO!!

Fue lo único que pude decir, pero aun así no volvió.
Y creo que tampoco volverá.

Me comporté como un completo idiota.

Golpeé a la persona que más me dio alegrías, la que siempre estuvo y al que he amado con locura desde que lo he visto.

Malditos amantes

La traición es lo peor que puede intervenir en una pareja.

Aún no lo entiendo Jimin es una persona tan pura. Nunca me hubiese hecho eso a no ser, que no lo conociera bien o tal vez, a mí me engañaron, y él me decía la verdad.

En ese momento no sabía qué hacer, el taxi ya se había alejado. Yo me encontraba como un estúpido tirado en el medio de la calle con la vista nublada por lágrimas.

-Señor Jeon ¿se encuentra bien?- me preguntó Mandy, una de las vecinas más viejitas y simpáticas de la cuadra.

Yo la miré y ella abrió los ojos como platos.

-¿Usted, usted está llorando??- ella por más que le costó me ayudó a levantarme yo solo dije

-Él él me dejó

Rompí a llorar de manera desconsolada frente a ella. Estaba destrozado.

Pero me lo merecía.

Esto y más.

La sensación de soledad, de haber perdido a alguien que verdaderamente amas es un total sufrimiento y más que Jimin era la razón de mi vida, la razón por la cuál respiró, por la cuál me levantó todos los días, por la cual mataría por verlo sonreír otra vez.

-Pero no entiendo ¿que hizo usted para que él señor Jimin lo dejara?...siempre me ha hablado de usted como un adolescente enamorado!

Yo solo la miré y sin ninguna expresión en la cara me di vuelta para entrar a casa.

Cuando estaba a punto de abrir la puerta

-Sólo le daré un consejo señor Jeon si en verdad lo ama, no lo deje ir. Estoy segura que él lo que más desea es que usted lo valla a buscar.

Yo sonreí de costado amargamente.

-No lo creo Mandy, no creo que él quiera verme

-Inténtelo Señor Jeon

Y dicho esto se marchó con sus bolsas de compras.

Yo entré a la casa, y su aroma me inundó los pulmones.
Siempre había dicho que amaba el aroma de mi casa, esa sensación de entrar y sentir ese aroma tan familiar.

Un Marido Golpeador  KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora