Formas de plantar a un tío e irte de rositas.

Manzanas.

YAIZA.

*Esta apagado o fuera de cobertura en estos momentos.*

Tío, ¿por qué todo me sale mal? No contesta, debe estar sin batería. Tengo que volver a poner el móvil en su sitio antes de que Carlota se dé cuenta de que no está en su sitio. Prefiero esperar hasta el lunes para hablar con Bruno a contarle a Carlota quién es él. Nuestra relación es más madre e hija que hermana mayor y hermana menor.

A la mañana siguiente se celebraba la recogida de manzanas. Odiaba ir al manzanar para ver a viejos sin camiseta con la barriga al aire agachándose a recoger las manzanas que habían caído de los árboles.

Me levanté de la cama sin ganas, desayuné y me fui a duchar. Me puse mi sudadera de Mickey Mouse con mis Victoria blancas y unos vaqueros.

Cuando llegamos al manzanar, había bastante gente, así que me dediqué a sentarme y observar a la gente. La verdad es que no había mucho que observar, viejos que se quejaban de la ciática al agacharse y otros que no tenían fuerza ni para coger la cesta de las manzanas.

En lo único que pensaba en como estaría Bruno recogiendo manzanas.

Tras una larga mañana "fructífora", la tarde pasó rodada y llegó la noche. Sólo podía pensar en Bruno, no podía quitármelo de la cabeza. Cómo habría sido su reacción al no verme en la piscina o si había pasado de mí totalmente y no le importaba que yo no estuviera. Sea lo que fuere, no pensaba en otra cosa.

Tras un interminable fin de semana, volvíamos a la ciudad. Por fin en casa, me puse el bikini para disponerme a bajar a la piscina. Una vez abajo me encontré  con Victoria. Me preguntó que tal el finde y todas esas cosas.

- Pues un poco largo la verdad, estaba sola y me he aburrido bastante.

- Oye, ¿y por qué me pediste el número de Bruno? ¿Te traes algo con él, pillina? - me preguntó con cara de "cuéntamelo todo".

- Pues la verdad, es que le conocí el viernes por la mañana. Estaba en la piscina y...

Le conté toda la andadura desde el viernes hasta hoy y se dispuso a hacer la gran pregunta.

- Pero, entonces, ¿te gusta?

- Yo creo que esa palabra es demasiado fuerte para alguien al que he conocido de un rato. Dejémoslo en atracción físi.ca.

- Vale, atraída física. Pues habrá que preguntarle a él, ¿no?

- Victoria, no. No se lo digas a nadie, eh!

- Vale, vale. No me pegues!

- Más te vale.

Lo que no sabía es que en un futuro, me haría un gran favor.