Almas

Reina de Corazones

Te has esfumado más rápido que el humo que dejé en ese cigarrillo a medias, aunque tan solo unos segundos hayan sido suficiente para rematar y dejar arrasado un campo entero de batalla.

Te he visto reflejado en monstruos que pensé que yo misma había matado antes, y cuando me quise dar cuenta tenía la espada en el pecho de nuevo.

He desaprovechado tres mil seiscientos segundos de cada hora multiplicado por los días de un año bisiesto, y he dudado de cada decisión como solía hacer a la antigua. Me he visto reflejada en el pasado más que nunca, bien lo saben las paredes y los espejos de esta jaula que ansío quemar.

He desarmado mi vida para llegar al principio y desgarrar los fantasmas del pasado que pasean por mi cabeza como si nada, y he acabado en el centro de un laberinto lleno de espinas por rosas que un día alguien desfloró.

Este año me ha hecho coger un bate y comenzar a destrozar todo sin ton ni son, y es que he dormido menos de lo que me gustaría y he fantaseado con sueños que quizá son propios del infierno, no he rozado la felicidad porque también le he pegado una paliza y ahora agoniza en el suelo, yo me rio de ella mientras se desangra (sin acordarme yo de que aún sigo con la daga en el pecho, aunque a fin de cuentas no era la primera herida que hacía ver mi pecho en dos, y es que tenía el corazón desgarrado de antes).

De tanto escribir de "almas" y de las putas "siete vidas" debo ir por la cuarta, y no sé cuántos años más hacen falta o en quien me convertiré hasta que llegue al nirvana y pueda meditar consiguiendo que mi cabeza se calle y que yo logre ser la reina de las siete espadas, una por cada vida que he tenido.