꒰capítulo seis꒱

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❝ olor ❞

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❝ olor ❞

—¡No es justo, Tzuyu! Están buscando un alfa para Sunoo...

—¿Y qué piensas que van a estar buscando, estúpida? ¿Una tortuga para que se aparee?

—¡No, Tzutu! Pero me- ¡Auch!

—No me pegues, sabes que te la devolveré.

—¿Tengo que mandarlas a la mierda todos los días por esta puta máquina?

De nuevo ambas chicas lo miraron, Jihyo con un poco de miedo y Tzuyu con fastidio, sin decir nada, se fueron, dejando que Sunghoon sacara su lata de refresco para ir hacia la biblioteca.

—Buenos días, Park. —saludó la bibliotecaria.

Sunghoon se acercó al escritorio para ver el nombre en la placa por primera vez en todo lo que llevaba en esa universidad.

Seo Soo Jin. —pronunció, más lento de normal, haciendo que la chica lo mirara con el ceño algo fruncido.

Park Sung Hoon. —dijo, de la misma forma que el pelinegro había hecho con su nombre.

—Un gusto. —Sunghoon sonrió, irónico, mientras extendia la mano hacia la bibliotecaria, pero la corrió rápidamente en cuanto ella fue a tomarla.

Park rió, divertido, pero la alfa gruñó, acomodándose los anteojos con una expresión molesta en el rostro.

El pelinegro dió media vuelta para dirigirse hacia su sillón, dispuesto a dormir un poco, pero la voz de Soojin lo hizo frenar.

—Veo que estás de buen humor hoy, Sunghoon-ah. —dijo— ¿Ese olor que llevas tiene algo que ver?

Confundido, el pelinegro se giró para caminar de regreso hacia donde la chica estaba sentada.

—¿De qué olor hablas?

Soojin lo miro como si estuviera bromeando, pero por la expresión en el rostro del pelinegro se dio cuenta que no era así.

—Hueles como a caramelo. —habló bajito, acercando su rostro al contrario para confirmar— Es algo leve, pero puedo sentirlo igual, no sé, ¿Tuviste una noche interesante? —preguntó con una sonrisa socarrona.

Sunghoon no dijo nada por unos segundos, cayendo en cuenta que había dormido abrazando a Sunoo y que el olor del omega se había quedado consigo.

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