꒰capítulo diez꒱

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❛  hermano ❜

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❛  hermano ❜

—La noticia de que Kim Sunoo está desaparecido ya está comenzando a circular —la mujer, una alfa de carácter fuerte, no se molestó en saludar a su hijo.

Jay suspiró, las ojeras bajo sus ojos y su cabello despeinado eran muestras de su estrés.

Ya habían pasado cuarenta y ocho horas sin que nadie encontrara al omega, y a pesar de que tanto la familia Park, como la familia Kim intentaban mantener el tema en secreto, no lo estaban logrando del todo, y ya se escuchaba el rumor de que el omega cambiaformas no estaba en la casa de Jay para “conocerse mejor”, tal como le habían dicho al mundo.

Jay se había encargado él mismo de mandar sus guardias personales para ayudar a la policía a buscarlo, no habían tenido más éxito que el de haber encontrado un sector donde Kim Sunoo tenía “más posibilidades” de estar.

Sus padres no hacían más que preocuparlo, y agradecía que la familia Kim no hablaba mucho con él, pero sabía que ellos debían estar pasándolo peor, lo que hacía que no se sintiera mejor.

Y sumado a todo el tema. Jungwon se había vuelto a enojar con él porque le estaba prestando más atención a un omega desaparecido que a él, y de nuevo volvía a no hablarle.

—¿Park Jongseong, me estás escuchando, niño?

El de hebras rubias alzó la vista para ver a su madre, estaba muy cansado para discutir.

—Si, mamá —respondió sin más.

—¡Estamos en una crisis y sigues sin escucharme!

Jay no contestó.

—¿Qué piensas a hacer con esos rumores, jovencito? Si es que me escuchaste cuando te dije que-

—Diré la verdad —dijo, haciendo que su madre se callara.

La señora Park quedó sorprendida ante la respuesta tan segura de su hijo.

—Jay, piénsalo bien —dijo—, no vas a reducir a la prensa que está afuera o tu estrés por decirlo. Al contrario. No dejarán de molestarte y-

—No, mamá, es lo correcto —la interrumpió de nuevo, algo hartado por los estúpidos argumentos de su madre—. Será como dices, ya lo sé, pero van a abrirse otras puertas que no estás viendo. Quizás alguien lo haya visto, quizás alguien lo encuentre antes que la policía a los hombres que he enviado. Si damos la noticia al público, de forma oficial, abriendo un caso de búsqueda, que no tiene que ser cien por ciento expuesto, sólo unos datos importantes, para que la gente deje de hacer chismes y pueda ayudar un poco.

Su madre no tenía palabras.

—Sé que no es una decisión que tenga que tomar solo —continuó Jay—, tendré que llamar a los Kim para que me digan si están de acuerdo o no, su familia tendrá la última palabra.

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