II. Cuestiones

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Título alternativo: Kirishima está confundido.

[...]

Kirishima quedó en blanco, bastante consternado para mover un músculo. Un par notificaciones arribaron en su cabeza, ocupando gran parte de su visión. Cerró los ojos un momento, evitando hacer contacto visual directamente con Midoriya.

[¡Felicidades! Logro desbloqueado, Primer Encuentro: El Aventurero. Recompensa: +15 gemas]

<Sis...>

Estaba a punto de decir algo cuando otro tintineo interrumpió sus palabras.

[¡Felicidades! Has completado todos los logros de Primer Encuentro en menos de 24 horas. Recompensa: +20 gemas]

Kirishima iba a volver a replicarle al Sistema sobre lo que estaba sucediendo y las cuestiones que se estaban formando en su cabeza, pero le fue imposible cuando Midoriya le llamó la atención bastante preocupado.

—¿Te encuentras bien? —la suave voz del chico le hizo parpadear, tratando de asociar que era Midoriya Izuku quien tenía enfrente.

—Eh, si... yo... ¡si, estoy bien! —Kirishima se limpió la tierra de la ropa antes de agacharse y ayudar al peliverde con las manzanas que aún habían quedado exparcidas por la calle —. Lo lamento.

—Descuida —sonrió, aceptando las manzanas que le extendía, volviendo a guardarlas en la bolsa.

Tan rápido le entregó las manzanas, Kirishima no dudó otro segundo más en querer salir corriendo. Y no es que Midoriya no le agrade o algo por el estilo. El personaje del Aventurero era uno de sus favoritos del juego, siendo con quien había completado todas sus rutas primero ya que era un personaje fácil de empatizar y sus rutas no eran complicadas de completar —a diferencia de el Salvaje y el Príncipe, quienes tenían un mayor porcentaje de terminar en un Bad Ending—. De todas formas eso no venía al caso, porque no se estaba preocupando por las rutas de los personajes, sino por los personajes en sí y él mismo.

Hace tan solo unas pocas horas el Sistema le había advertido sobre las Prohibiciones y que si rompía alguna iba a devolverlo a su mundo —cosa no tan agradable en su opinión, no siendo que tiene esta magnífica oportunidad de segunda vida—. La tercer regla de las Prohibiciones era, justamente, «cambiar la trama del juego». Y lo primero que él había hecho al llegar había sido, precisamente, ¡cambiar la trama!

Kirishima se detuvo gradualmente a unas cuantas calles lejos de Midoriya y frunció el ceño, extrañado. Le resultaba curioso que el Sistema no lo haya devuelto aún, aunque el terror seguía presente en su cabeza.

<Sistema, cambié la trama del juego, ¿por qué sigo aquí?>

<No has cambiado nada. La trama sigue su curso perfectamente>

<¿Eh? Sistema, en el juego original el Protagonista se encuentra con los personajes en diferentes fechas y lugares. Yo, literalmente, me los encontré todos en el mismo día. ¿No es eso cambiar la trama?>

<No. La trama va a seguir su curso independientemente si los conoces el mismo día o no, la manera en que se desarrolle la trama, eso sí va a cambiar>

<Lo siento, sigo sin entender>

<Desde que el Invitado entró a este mundo estaba previsto que la historia no seguiría su ruta inicial. Lo que le piden las Prohibiciones es que no cambie la trama, por lo que tendrá que asegurarse que los Protagonistas viajen juntos para derrotar al Rey Demonio>

<Claro... entiendo. Gracias, Sistema> Kirishima se tomó unos segundos para pensar, entonces preguntó: <. ¿Y qué pasaría si logro completar la trama del juego?>

Medieval Love [REMASTERED] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora