★ HoriKashi Week 2019! ★

Sueño

Jueves

Hori esa mañana despertó sobresaltado, sentía que algo importante había sucedido en su sueño, cosa que hacía acelerar su ritmo cardíaco y no hallaba una explicación para ello. Sin darle más importancia, se preparó para el día como era costumbre para el.

Al llegar a su destino –el instituto– paseó por los jardines. Daba vueltas como perro corriendo detrás de su cola, intentando recordar aunque sea un indicio de su sueño, pero no lo logró. Se rindió luego de ver que varios estudiantes lo quedaban mirando raro y prefirió seguir con su búsqueda en el salón de clases.

—Hori-senpai!—escuchó una voz femenina gritar desde no muy lejos sacándolo de sus pensamientos.

—Kashima —respondió a modo de saludo y continuo caminando, ignorando por completo a la chica que comenzó a seguirlo.

—Senpai está muy extraño. —Pensaba la peliazul para sus adentros mientras caminaba al lado de él sin ser notada.

Aburrida, quiso llamar la atención de su presa y se colocó frente al mayor, haciéndolo detenerse automaticamente y mirarla extrañado. La azabache acercó su rostro a la cara de su senpai y juntó ambas frentes.

—Uh- ¡Wah!

la peliazul consiguió la reacción esperada. El ojicafé abrió ambos ojos más de lo normal y luego un pequeño sonrojo apareció en sus mejilla, su cara demostraba que estaba intentando procesar que sucedia

—¡¿Qué haces?!

Por acto reflejo el muchacho dió un paso atrás y puso distancia entre sus cuerpos. La chica al ver que captó la atención total del mayor, sonrió con suficiencia.

—Creí qué tal vez tendría fiebre y habría que cargarlo a la enfermería.—Habló con una sonrisa y voz característica de un príncipe.

—Estoy bien… Solo no he dormido mucho, eso es todo. —El pelicafé cortó las ideas de la más alta para después desviar la mirada.

Se formó un pequeño silencio entre ambos en el cual Masayuki sintió una molestia, su mente me decía que no era la primera vez que ocurría la escena de recién, pero estaba seguro que no era así. Fue como estar presenciando un deja vu. Juraría que recordaba haber tenido una plática así con Kashima.

Estaba caminando por el pasillo con dirección a su salón, cuando comienza a hablar con alguien a quien no logra reconocer. La conversación se apaga rápidamente y el continúa su camino, hasta que la figura de antes vuelve a aparecer, acercándose a su rostro. Instintivamente se paraliza y examina a la persona que invadió su espacio personal.

No podía distinguir muy bien el rostro que estaba frente suyo, pero esa inconfundible melena azul y encantadora sonrisa pertenecían a Kashima, de eso estaba seguro.

Luego de recordar ese pequeño fragmento –probablemente perteneciente a su sueño– prosiguió su caminata como si nada hubiera pasado, con una pequeña sonrisa en su rostro por haber recuperado un fragmento de su sueño.

—¡Cierto! —la ojiverde recordó algo que quería compartir con su senpai, pero por estar divirtiéndose con él lo había olvidado—. ¿Quiere almorzar conmigo? —nuevamente apareció esa aura de príncipe a su alrededor, incluso Hori podía ver las rosas de Mikoshiba de fondo, embelleciendo la imagen ante sus ojos, aunque siempre se guardaba para sus adentros esos pensamientos y actuaba como si la hermosura de la chica no hiciera efecto en él.

—Si, ¿por qué no?

Luego de disfrutar la imagen que le mostraba la chica de melena corta, contestó haciéndose el indiferente.