Café

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"Adicción"

—Hori-chan-senpai no debería tomar tanto de eso. —Sugirió la ojiverde al de cabello marrón mirando con recelo disimulado la taza que sostenía su acompañante.

—¿Uh?

Este la miró sin comprender el porqué le decía eso tan de repente y dándole un sorbo a su taza de café sin tomar en serio las palabras de la chica.

—Ya ha tomado seis vasos, ¿no cree es mucho?

Luego de decir eso con tono de reproche, la chica se acercó a ver el contenido de la taza de su senpai.

—Tal vez... En realidad no había notado que había tomado seis vasos. —Contestó con simpleza una vez tomó todo el contenido de la taza.

La peliazul suspiró agotada por la desobediencia de su superior, pero recuperó el ánimo al sentir curiosidad por algo.

—No sabía que le gustaban esas bebidas. —Comentó pensando que nunca había visto al ojicafé bebiendo té o café.

Por su altura muchas veces lo imaginaba como un chico tierno, por lo que ella naturalmente pensó que él disfrutaría de bebidas más dulces.

—He estado teniendo algunas complicaciones y alguien me recomendó tomar un poco, sin darme cuenta he estado tomándolo todos los días. —Agregó lo último en un tono más bajo. Debía admitir que eso no era muy saludable, en su defensa la bebida le había encantado.

El mayor se levantó y fue a dejar la taza en el lavaplatos de su cocina, mientras comenzaba a lavarla la joven se mantuvo en su sitio mientras lo observaba con interés.

—Ya se ha vuelto adicto a eso .—dijo entre risas y ocultando su preocupación—. ¿Y de qué clase de complicaciones habla?

—Pues… no he dormido muy bien. —Respondió vagamente, ocupándose de lavar bien la taza.

—Deberia lavarse los dientes pronto. —Sugirió la azabache confundiendo al mayor. Ella se veía muy seria cuando dijo eso, por lo que no pudo evitar preguntar.

—¿Lavarme los dientes?

—Si, el café provoca amarilleo en los dientes así que es recomendable que se lave los dientes ahora. —informó la menor, aclarando las dudas de su superior.

—Está bien.

El muchacho se dirigió a su baño y antes de ingresar por completo miró a la joven con una duda en mente.

—¿Cómo sabes esas cosas?

—Mi mamá se volvió adicta al café. Fue al médico muchas veces y le dió varias recomendaciones.

La chica contestó la duda que tenía su receptor como si nada. Este hizo un ademán de comprender y finalmente entró al baño, del que salió luego de varios minutos de un cepillado de dientes y lengua minucioso.

—¡Ya comprendo! Por eso senpai se molestaba fácilmente estos días ¡Fue por el café! —"Pensó" en voz alta.

Segundos después de su descubrimiento, el mencionado salió del baño y vió a la chica pensativa de piernas cruzadas en su sofá.

—¿Pasa algo? —Cuestionó al ver a la chica cruzada de brazos y con los ojos cerrados.

—¡Senpai, no vuelva a tomar café nunca más! —Practicamente suplicó la chicas con sus manos juntas y mirando al mayor con ojos brillantes.

—¿Uh? ¿Por qué?

El muchacho ladeó la cabeza sorprendido por la petición y la actitud tan intensa contra el café que estaba mostrando su amiga.

—Es que… —hizo ademán de pensar en como continuar la frase y finalmente lo soltó—. El café hace que las personas se irriten más fácil y…

El golpe que llegó a su cabeza cortó despiadadamente su explicación.

—¿Estás diciendo que me enojo fácilmente?

Prácticamente se podía ver un tic en su ceja por lo molesto que se veía.

—Auch. —balbuceó sin querer contestar a su senpai por temor—. Eh, lo he notado más... —pensó bien sus siguientes palabras para evitar que volviera a suceder lo anterior— molesto en el club y pensé que-

El mayor se sentó en el piso mirando a la chica mientras con una mano sostenía su cara. En su rostro había una expresión desganada.

—Ah… eso —dijo interrumpiendo a la chica—. Estaba un poco enojado, si. En realidad he estado algo cansado estos días, tuve mucho trabajo y no me lograba relajar.

—¿Trabaja? —Cuestionó ladeando la cabeza.

—Eh, bueno, si. —El mayor contestó luego de pensar bien su respuesta—. Por esto no podía dormir muy bien y creí que el café me ayudaría.

—¿No que el café causaba insomnio? —preguntó la chica dejando sin palabras al mayor—. Quiero decir, yo creía que el café era para mantenerse despierto cuando no se dormía bien. —Señaló la ojiverde.

—Eh, tal vez por eso estaba algo irritado… —Admitió la derrota después de un corto silencio y colocando su mano en su cuello se masajeó un poco para ignorar la vergüenza que estaba sintiendo por haberse informado mal.

—Senpai, usted debería dejar eso —Sugirió nuevamente con un tono calmado.

—Ok, ok. —El joven hombre colocó su mano sobre la mesa frente suyo e inclinó su cuerpo hacia adelante, llevó su boca a la oreja de la azabache que de la impresión no se movió ni un centímetro— Entonces tú serás mi nueva adicción. —Susurró con voz suave antes de besar a su acompañante, quien inmediatamente correspondió, haciendo que dejara de ser un momento romántico para ser una competencia entre quién dominaba al otro.

(Ali del futuro: ¿Por qué escaló la situación de 0 a 100 en un segundo 0.0?)

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