MEGAN
- Amor, no hables así -dijo Wanda-. Estamos tratando de que las cosas salgan bien, que estén a salvo. Si nos hacés las cosas así de difíciles no podemos más que actuar a base de eso, hija.
- No les hago las cosas difíciles, no es complicado que quiera ver a mi hermano. Si fuese Pietro no hubieses dejado que te agarraran como papá lo hace, los hubieses tirado al suelo a todos para poder ir a verlo. Yo no lo hice aunque pueda porque no quiero herirlos, sin embargo, no entienden que necesito verlo -dije.
- Hagamos esto, cuando esté todo bien, vamos a verlo, juntos -propuso James.
- Me soltás, papá?
- Sí, pero si prometés no hacer nada de lo que sabés que no queremos.
- OK.
Dejó de ejercer presión sobre mí y me senté en medio de ambos, aún secándome las lágrimas.
- Cómo se te ocurre ponerte un arma en la cabeza? -preguntó Wanda tomándome la mano.
- Era la única manera de despertarlo.
- Podías hacerlo de otra forma sin arriesgarte a matarte, hija, estaba sin seguro -dijo James.
- Pero funcionó, o no?
- Sí, pero no era la manera, casi nos matás de un paro.
- Perdón. Billy y Tommy están bien?
- Sí, solo tienen que descansar un poco y tenemos que hablar con ellos sobre lo que pasó, ya empezaron a hacer preguntas -respondió Wanda.
- Quiero ir con ellos.
- Te vas a quedar con papá, quiero que hablen, solucionen sus problemas y después venís conmigo.
- Qué problemas? -preguntó Bucky.
- Hablen lo que tengan que hablar, después me buscan.
Se fue cerrando la puerta.
- Tenemos problemas? -pregunté, él sonrió.
- Tenemos muchos pero no creo que este tenga algo que ver.
- Por qué no me dejás ser una Vengadora como vos, mamá y Noah?
- Porque tenés solo catorce años, hija, no podés pretender que tenés veinte y comenzar a vivir una vida de adulta.
- A Noah lo dejaste participar de una misión a sus trece.
- Pero es diferente.
- Qué? Porque soy mujer, porque "soy tu princesa"? No pienso aceptar algo así como respuesta, James, porque no voy a tolerar tener un padre machista.
- Primero, no me digas James, soy papá. Segundo, no es porque seas mujer, hija, sos muchísimo más poderosa que Noah, no solo por tu magia, sino por esto -dijo señalando con el dedo índice su cabeza-. Tu mente tiene un poder increíble, por más que no puedas controlar ciertos impulsos, sos muy fuerte, Megan, y jamás aceptaría que mi hija tenga un padre machista.
- Y entonces? Qué es lo que pasa, papá?
- Es difícil de explicar, amor, hay cosas que no pueden decirse así nomás en una charla casual.
- Entonces hagamos como si esta no fuese una charla casual, ahora estamos en una charla seria, yo te escucho y vos me contás qué pasó.
BUCKY
Megan era inteligente y sabía cómo arreglárselas para lograr lo que quería, lo acababa de demostrar. No sabía si decirle la verdad, quería hacerlo con Wanda allí para que ambos pudiéramos contenerla en la que sea que fuera su reacción.
- Cuando venga mamá hablamos los tres, dale? -propuse.
- Tan grave es?
- No, princesa, pero quiero que esté ella cuando te lo diga.
- Está todo bien, papá? Pasó algo malo? Estamos todos bien, no? Los tíos, los mellizos, mamá, Noah, vos...
- Sí, sí, estamos todos bien.
- Entonces? Qué puede ser más terrible que si alguno de nosotros está mal?
- Ya vamos a hablar, amor, pero quiero que Wanda esté acá.
- La vamos a buscar?
Le acaricié el hombro y la abracé.
- No, ya cuando encontremos el momento hablamos.
- No podés dejarme con la duda, papá...
- Sí que puedo.
- Por qué?
- Te olvidás de que estuviste a punto de pegarte un tiro y después casi te tirás desde la ventana? Bueno, como padre responsable debería castigarte.
- No, porque hay una buena razón por la que lo hice.
- No, sos mi hija, Megan nunca voy a ver en eso una buena razón si te hace salir herida.
- Me vas a castigar?
- No, solo voy a hacerte esperar a que podamos hablar con mamá.
- Bueno...
- Gracias por intentar ayudar a Noah, pero ya no te corresponde esa tarea. Acá en Wakanda tenemos todos los métodos y equipos para lograr que él no se escape.
- Es mi hermano, siempre me va a corresponder cuidarlo.
- Pero no ahora, porque tiene padres, al igual que vos, y quieren que te cuides tanto como querés protegerlo.
Se paró pero antes de que llegase a dar un paso le agarré la muñeca.
- A dónde te crees que vas?
- A ver al tío Steve.
- No.
- Dijiste que no había castigo.
- No lo hay, solo voy a buscar la manera de que te quedes en esta habitación hasta que afuera sea seguro.
- La casa queda adentro.
- Los mellizos se van a quedar en su habitación con Wanda hasta que acomoden a Noah en el lugar para que podamos interrogarlo.
- Mamá dijo que podía ir a ver a mis hermanos cuando termináramos de hablar.
- Bueno, vamos a la pieza de los mellizos y te quedás ahí hasta que sea seguro.
- Bueno.