MEGAN
Al llegar, bajamos lentamente, era un edificio alto. Entramos por un costado mientras los demás trepaban por las paredes para llegar a la parte de arriba
- Wanda está en una habitación diferente a Tommy -dijo Clint.
- Pietro, vos andá con Megan a rescatar a Wanda, Clint, seguiles el rastro desde lejos. Al mínimo inconveniente la nena vuelve a la nave. Nosotros vamos por Tommy, una vez que liberen a Wanda, no van a haber demasiados problemas, ella va a poder -ordenó James.
Nos separamos de él, con Pietro fuimos por donde Clint nos indicó hasta que vi que había guardias.
- Megan, quedate a un costado -dijo él.
- Tío, tienen armas, pueden dispararte.
- Cambio de planes, andá por ese pasillo, seguí derecho y yo te busco más tarde, sí?
- Entendido.
Hice lo que me dijo. Corrí por el pasillo hasta que oí un grito. Conocía esa voz, la había escuchado millones de veces antes. Un guardia que no me vio estaba saliendo de una habitación pero la puerta tardó en cerrarse por lo que pude poner mi mano antes de que lo hiciera y entrar. Vi a Wanda en un costado asustada. Corrí hacia ella dejando la puerta abierta.
- Megan! -dijo ella abrazándome.
- Mamá, tenemos que irnos, ahora.
- No lo creo -dijo alguien del otro lado de la puerta.
Un hombre se asomó por la puerta y nos miró.
- Qué linda escena... es una lástima que no la puedan repetir nunca más... -dijo.
Antes de que Wanda pudiera hacer algo, él cerró la puerta.
- Es una habitación con neutralizador de poder, hija, no intentes nada, no sirve -dijo ella abrazándome más fuerte.
- Te hicieron algo? Te lastimaron?
- No, tranquila, vos?
- Estoy bien.
- Agarraron a Tommy?
- Sí, papá ya lo localizó.
- Cielo, escuchame, necesito que la próxima vez que abran la puerta, te escondas detrás de mí. Yo voy a atacar sin poderes, por lo que vas a tener que correr ni bien la puerta esté libre, sí?
- Y vos?
- Yo me voy a hacer lo posible para que vos estés segura... Tus hermanos ya están bien.
- Mamá... no te vas a sacrificar por mí, nos vamos juntas o nos quedamos acá las dos.
- Amor -dijo acariciándome el rostro- No voy a perder otro hijo por un descuido, entendiste? No voy a volver a vivir esa agonía. Prefiero morirme sabiendo que mis tres niños están a salvo que quedarme pensando en que pude haber hecho más para para salvar a mi hija.
Entonces me di cuenta de algo.
- Tengo la gema... -dije.
- Sí, por eso también es importante que salgas.
- No, mamá, no lo digo por eso. No existe energía suficiente para detener los poderes de una gema, puede que los tuyos sí, pero yo llevo la gema conmigo, está dentro de mí... Puedo usar mis poderes...
Su rostro se transformó en una sonrisa de alivio. Me dio un beso en la frente.
- Sí, sí, sí, tenés razón...
En ese momento se abrió la puerta otra vez. Era el mismo hombre.
- Bueno, bueno, nos llevamos a la más grande. Wanda, sabés cómo es esto, o lo hacemos a las buenas o la pendejita también viene -dijo mientras otros hombres entraban acercándose a Wanda.
Me elevé del suelo frente a la mirada atónita de los demás.
- Sueltenla -dije.
- Qué? Cómo...? No puede ser... -dijo el jefe.
- No? -dije-. A mi me parece bastante real.
Los golpee con mis poderes dejándolos en el suelo, Wanda hizo lo mismo pero con sus puños hasta que logramos dejarlos en la habitación. En el momento en el que estuvimos fuera, me abrazó aún más fuerte, pero antes de que pudiera cerrar la puerta del cuarto, uno de ellos disparó pegándome justo en la pierna.
- NO! -dijo Wanda.
Me levantó del piso y voló por el pasillo hacia donde se oían los ruidos más fuertes. Allí nos encontramos a Bucky, Pietro, Carol y Nat peleando con otros hombres.
- Pietro! -gritó mamá.
Él corrió hacia donde estábamos.
- Llevala a la nave, yo me quedo peleando acá.
Él hizo lo que le dijo, corrió mucho más rápido que lo que creí que sus poderes le permitirían y de inmediato estuvimos en la nave.