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La alarma se detuvo pero era tarde cuando los rabiosos corrían tras ellos
— ¡No saques la cabeza por la ventana! —Hoseok le gritó
— Dios, esto va a salir mal —Jungwoo cerró los ojos un segundo y se apoyó contra el tapizado, eran demasiados—. ¡Hoseok hyung si salimos con vida prometo volverme cristiano como tú! —Dicho eso volvió a disparar, acabando con cuatro que estuvieron a punto de saltar y trepar la camioneta
Taehyung tuvo que quitarse las gafas oscuras y en dúo con Hoseok disparaban en ventanas contrarias, utilizando el subfusil de su novio ya que no quería perder sus flechas
El parabrisas despejaba la sangre negra del vidrio y los restos de cuerpos. Jungkook perdió la cuenta de la cantidad de infectados que tuvo que pasar por encima porque venían corriendo por la delantera. Sus ojos intactos, concentrados en el camino para no asustarse frente a la aparición de algún rabioso con carácter de trampolinista.
Estaban a la espera de que ningún obstáculo los bloqueara porque Jungkook estaba imposibilitado a salirse del sendero, todo estaba rodeado de árboles y la casa rodante no pasaría por el bosque
— ¡No nos dejen morir! —Taehyung luchaba contra él mismo para ignorar a los dos hombres, uno de ellos estaba inconsciente a causa de las lastimaduras que le ocasionaba el arrastre, el otro a pesar de estar golpeado seguía resistiendo
— Los usaremos como carnada —Hwasa se refirió a los hombres, intentando ignorar aquellos ojos blancos que resaltaban en esa piel morena y cabello castaño—. Están locos y uno intentó aprovecharse de mi cuando estaba inconsciente, se lo merece
— ¿Q-qué harás? —Hoseok estaba cubriendo la otra ventana, se estaba sobreforzando y no sabía cuánto más aguantaría de pie
— Ya lo verás… —Se dirigió a la parte trasera de la camioneta, el cuerpo del hombre estaba en el lavadero de la cocina, o lo que quedaba de él. A su lado un recipiente con algunos de sus órganos. Hwasa agarró los guantes que estaban en la mesada y después de ponerselos cogió el recipiente llevándolo con ella—. Muchachos, espero que sean valientes y no sufran de vómitos
Vomito fue lo que Hoseok tuvo que soportar al verla manchando de sangre las ventanas y la puerta, tirando los órganos por el suelo. No aguanto más y sus piernas fallaron, Jungwoo dejó de disparar para llevarlo al sofá, asegurándole que estaría bien y que aguantara un poco más
— Cuando entremos a la carretera necesitaremos perderlos de vista, cortaré las cuerdas de los hombres y los usaremos como carnada
