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Era un jueves por la tarde, un día tranquilo donde ambos chicos se encontraban sentados sobre el cesped con una pequeña manta y una canasta de bocadillos, en uno de aquellos picnics que hacia tiempo habían acostumbrado a hacer.

Por que sí, estar en casa aburría a cualquiera, sin importar que tan buena sea su conversación.

Fue entonces, que mirando hacia el cielo, el castaño se dejo caer sobre el césped, deteniendose a ver cada nube del azul cielo sobre ellos, pensando un poco sobre el rubio sentado a su lado.

-¿Puedo preguntarte algo?- Suelta al fin, llamando la atención del contrario, haciendole girarse para mirarlo más detenidamente, asintiendo como respuesta.

Este solto un corto suspiro, desviando su mirada del rubio. -¿Recuerdas aquella vez en que me dijiste que es lo que eres?-  Dijo e hizo al mayor exaltarse momentáneamente, poniendo su completa atención en el contrario, quien no espero una respuesta para seguir hablando.

-Cuando vi tu forma demoniaca por primera vez..- Continúa y el mayor sacude la cabeza un momento tratando de olvidar aquel momento. -Ve al punto..-

-¿Porque me ataste?-

Aquella pregunta resonó en su cabeza unos segundos. Y aunque conocía bien la respuesta, de su boca no pudo salir ningún sonido. Un nudo se formo en su garganta, recordando aquel día con claridad.

-Bill- Llamo su atención, sacándolo de su trance, como solía hacer.

-Por que si no habrías salido corriendo..- Dice haciendo una pausa para soltar un suspiro, desviando su mirada hacia el frente -Necesitaba mostrarte quien soy, y esa parte de mi era algo que pensaba que te asustaría- Antes de poder continuar, solto una risa bajando la mirada, jugando con el verde césped.

-Pero algo en tu mirada me decia que antes que estar asustado, estabas preocupado por mi..-

Dipper volvió a sentarse, mirando en silencio al contrario unos momentos, sonriendo al escucharlo. -Me preocupaba saber si algo te pasaba- Contesto con una tranquilidad que por alguna razón le saco de quicio.

-¡PUDE MATARTE!- Reclama finalmente encontrandose con la tranquila mirada del menor.

-Pero no lo hiciste, Bill- Sonrie viendo atentamente su confundida expresión. -Por que en tus acciones nunca buscaste lastimarme. Sabia que podía confiar en ti y en tus extraños planes-

Solto una risa y solo pudo ver al rubio cubriendo su sonrojado rostro, por que aunque su ego fuera enorme, no podía evitar sentir sus mejillas ardiendo cada que el castaño decía cosas así.

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Holaaaa el capítulo de hoy es algo corto, lo siento.

Pero es mejor que dejarlos sin capitulo mas tiempo.

Prometo esforzarme mas para traerles uno mejor pronto

Gracias por leer ^^

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