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Era una tarde  como cualquier otra, no había nada que destacará ese nublado día, solo había dos chicos subiendo por la colina para poder alcanzar alcanzar ver los últimos rayos de sol  para tener su  picnic como era costumbre  para ambos.

Caminar junto con alguien,  subir una montaña.. no era una tarea muy difícil,  ¿verdad?. Claro para una persona normal no lo era, pero para ese rubio inexperto era una completa tortura caminar junto con su amigo, sus ojos se erdian en sus labios, sus preciosos ojos.. en sus manos. Parecía un gesto cursi y bastante tonto a su parecer pero realmente  quería tomar su mano y entrelazar sus dedos, solo para sentir un poco de su calor.

—Bueno y eso fue  lo que escribí esta mañana antes que llegaras

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Bueno y eso fue  lo que escribí esta mañana antes que llegaras. -Decia el menor mientras el rubio le escuchaba con atención,  a la vez que   comía una de las dulces fresas que había en la canasta.

–¿Soy yo o últimamente escribes mucho? -Pregunto curioso el mayor, finguiendo no estar muy interesado en ello, aunque el intento quedó como solo eso. Un intento.

—En realidad siempre me ha gustado escribir mucho.. bueno ya sabes no es como si hablara con muchas personas y en general a las personas con quien convivo no les importa demasiado de lo que hablo.. - Murmura, haciendo una pequeña mueca de tristeza  para después suspirar y mirar al mayor. —Así que tengo  diarios donde escribo  las cosas que me gustan, las que veo o simplemente algo que me pareció gracioso. -

Al escucharlo y ver su pobre carita de perrito triste, sintió su corazón hacerse bolita negando con su cabeza un momento.

—A mi me gusta escucharte.. o lo que sea. - Dice el rubio, desviando la mirada, encogiendo de hombros finguiendo  poco interés.

Y antes de poder decir algo más sintió como el,castaño se le lanzó  encima, abrazándolo  con una gran sonrisa  adornado su rostro.

Por su parte el mayor soltó un quejido haciendo una mueca, aunque contrario  a eso, lo recibió en sus brazos sonriendo en su interior  por la cercanía con el menor. Y es que al contrario de el, su cuerpo era mucho más honesto que el con el menor. 

Cerro sus ojos un momento, aspirando su dulce y característico aroma. No era como otros humanos describían en esos tontos libros de amor que leyó antes para tratar de entender sus confusas emociones. No, el olía a sándalo.. era un fresco y a la vez atrayente aroma que le embriagaba al instante.

Por su parte el menor tenía todo bastante claro, (según el) aunque claramente sus emociones estaban completamente revueltos en su cabeza. Algo tenía claro, y es que quería a Bill.. y algo le decía que el también lo quería.

Algo se lo decía, aunque aun no podía descifrar el que. Tal vez era la forma en que lo miraba.. o el como le ponía toda su atención cuando hablaba aún si fuera la cosa más insignificante del mundo.
O si, por el como justo ahora le abrazaba sin verse intenciones de soltarle aún cuando cuando se lanzó a abrazarlo lo hizo pensando que tal vez el rechazaría cualquier muestra de afecto o contacto físico; por suerte actuó un poco antes de comenzar a sobre pensar todo como siempre.

Y ahora ahí estaban abrazaditos tirados sobre el césped.. Y ahora solo había una forma de diferenciar si el cariño que se tenían era solo amistad.. o tal vez algo más.




















Y Dipper sabía muy bien como hacerlo.

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Holaaa, ahh perdón por no actualizar. Juro que la escuela me quita mucho tiempo.

Gracias por leer, intentaré actualizar más

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