Un poco de picante no es nada 😋

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- Sabés después de todo lo que a pasado aún no se tú nombre - dice Wei Ying, llevando a la pequeña niña de la mano

- ¡Oh!... Cierto no aún no les dije mi nombre - se suelta del agarré de Zufu, da dos pasos hacia atrás - Mi llamo Lan Jia... Lan Jialian, pero solo llámame A-Lian - se inclina

- Lan Jialian.... Un nombre curioso - comenta sin dejar de pensar

- Si verdad - dice nerviosa la pequeña

- hmn...

- Wei-Zufu... Vamos... Vamos... Vamos... - lo todo del brazo, jalandolo de mismo - Tengo hambre y estoy ansiosa en probar tus excelente platillos

- ¡Ah! Es verdad vamos - sale de sus pensamientos, tomando nuevamente el mando guiandola a la cocina

A-Lian suelta un suspiro de alivio, mientras se limpia la frente.

"Una de las cosas que no nos gusta es mentir a Wei-Zufu, pero está vez fue necesario hacerlo Wei-Zufu no debe saber mi nombre por ahora. ¡Aaaahh! Tendré que copiar las reglas para más tarde. Por ahora tengo que preocuparme por los culinario de Wei-Zufu.

Dioses salven a este pobre alma. "

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- La cena ya está lista mi pequeña A-Lian  - coloca un cuenco enfrente de A-Lian, dice Wei Ying con un radiante sonrisa

En cambio A-Lian mira el cuenco que radia en un rojo brillante que incluso arden en tan solo verlo, el temor le invade, traga saliva por los nervios.

- G-gracias Wei-Zufu - agradece. Hasta que recuerda lo que dijo se abofetea mentalmente

- No hay nada que agradecer - le dedica un suave sonrisa - Entonces come o sino se infrara

- S-si - dice sin dejar de lado el temor

Toma la cuchara de porcelana, lo sumerge dentro de cuenco tomando un porción del rojo brillante, se lo lleva hacia su boca con nerviosismo lo cual provoca que cierre los ojos, luego se lo traga.

- ¿Que tal está? - pregunta Wei Ying sin dejar de observar los expresiones de la pequeña castaña

La castaña abre sus ojos después de esperar el ardor pero nada, no sucedió nada. Está sorprendida.

Levanta su mirada para mirar a Wei Ying.

- Delicio... - se interrumpe al sentir un ardor en su lengua y labios. Incluso puede jurar que su rostro está rojo y echando humo

Ya lo esperaba.

"Dioses porque me han abandonado"

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- Al final detuvimos los ataques del Tūnshì shēnfèn gracias a la ayuda del joven maestro Jin. Regresando la tranquilidad de nuevo a los aldeanos

Lan Jingyi hace un puchero cruzando de brazos.

Los dos grandes amigos guardan silencio cruzan un pasillo a pasos lentos, pero son detenido por los gritos de una persona.

"AAAAaaaaaaahhhhh"

Corre velozmente atreves de los jóvenes Lan, sin dejar de gritar de agonía que sufre su boca y más su pobre lengua inflamada que arde intensamente.

- Está prohibido hacer ruido en los Recesos de las Nubes. Está prohibido correr en los Recesos de las Nubes. Está prohibido...– recita las reglas del clan Gusu Lan, Jingyi hacia esa persona que hace estragos en los pasillos.

Peony MischiefDonde viven las historias. Descúbrelo ahora