ODIO AMARTE

Capítulo 26

Alan llegará... Abrí la puerta de la casa, y le di entrada... Sé lo que pasa, lo sé, están en una fiesta, festejan a lo grande... No espero invitación, pero se la pasan tan bien, que ahora dudo de alguna vez haber estado feliz con "amigos", Jhon estará con Jessy toda la noche, seguro lo harán una y otra vez! no, Angy tranquila eso no es de nuestra incumbencia, ahhh, odio pensar en Jhon.

Miro mi teléfono ha marcado muchas veces, ninguna pienso atender, ¿Qué se cree?

Tal vez le ocurre algo... Entonces soy yo la que llama, sus palabras fueron muy sinceras,pero... De ser así estaría aquí, no con ella, cómo se atreve a llamar muchas veces, y ahora soltó eso... ¿Qué pasa contigo Jhon? Deseo en verdad entender tus sentimientos, entender lo que pasa por tu mente.

Alan llegó y nos fuimos a solo recorrer la ciudad en su carro, la música a tope y cantar con el me hace feliz... Estoy feliz con él, me hace sentir bien, pero.... ¿Jhon? Tal vez mi vida deberían tener sólo un camino no dos... Mi cabeza no es un lío, quiero a Alan, o eso creo... Alan canta a todo pulmón, su voz es tan grave y delicada, es una sensación tan satisfactoria, nos bajamos del auto, nos sentaríamos en algún aparte alta de la ciudad, donde se ve todo, pero si miras un horizonte no hay luz artificial, puedo observar plenamente la linda noche, su cabeza descansa en mis piernas, acaricio su pelo delicadamente, el pone cara de felicidad, me mira diferente, con un brillo especial en la mirada,  pronto se levanta, me abraza, me abraza fuerte, sus manos rodeando mi cuerpo me hace sentir tranquila, segura.

Te amo. - Me dice al oído, como si fuese un secreto que jamás debemos decirlo.
Cierro los ojos y sonrió, es así como quiero sentirme... Pero esto está mal.

A-Alan.-  Me ví interrumpida por Alan. -Calla, Angy, ni lo menciones-. Él sabía lo que iba a decir...
Me volteo para quedar cara a cara, sin pensarlo le robó un beso, ese beso travieso que desataría una ola de sensaciones, sus manos son posadas delicadamente en el término de mi espalda, mis manos tomándolo del cuello para tenerlo más cerca aún.

Los momentos ahora son muy lindos, la hora se nos ha pasado entre charla y uno que otro beso.
Pudimos encontrar una tienda abierta en la madrugada, así que justo ahora estábamos tomando un jugo, de regreso a mi casa Alan paso a dejarme, aunque él quería quedarse conmigo a esperar, para que no estuviera sola en lo que llegaba Jhon, pero no se lo permito, si Jhon llega y él está aquí sería todo un lío.

Me doy un baño,¿En qué punto llegué a esto? De pronto se me viene un crisis existencial, es tan complicado, mi vida se ha vuelto algo monótona, me acuesto sin más, no esperaré a Jhon, que llegue y se duerma, no soy quien para cuidar de él.

La noche se siente cálida...

Las horas pasan y no puedo dormir, por en algún momento sentí la sensación que Jhon llegaría, pero no es así... Si, se quedará ahí, todos están ahí, pasándola bien, y yo, yo estoy aquí, tirada en una cama, sin saber que hacer...

Por un lado está Jhon... Pero Jhon no es nadie para mí, y luego está Alan... A quien amo, tal vez deberíamos separarnos antes.

Jhon llegó en la mañana, note que traía algunos golpes en el rostro, pero preferí no mencionar ni preguntar nada.

También preparaste desayuno para mí?- Su tono tan tonto que lo caracteriza.

Claro, tú no podrías- Respondí y le di una mirada un tanto despreciable.

Puedo preparar mi desayuno, no necesito de ti.- solía tomarse las cosas tan personales. Ni una broma admitía este ser humano.

Se acercó a la cocina con su estúpida intención de cocinar, al parecer los nudillos de sus manos estaban algo lastimados, resaltaban esos moretones por toda su cara.