Capítulo 4

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- Eres tan irritante,imbécil,  no iré a tu jodido auto, no vine contigo, espero tengas claro eso-. Dije tocandome con el índice la frente, para después llevar mi mano a la cintura, ya estaba muy enojada.

- Me estás obligando a hacer que te metas a la fuerza niña estupida- sus  ojos estaban llenos de rabia,  y su tono de voz era amenazante.

Mire por detrás de su hombro, ganandome  así su atención, yo estaba observando como aquella chica, que estaba con él  se acercaba, y efectivamente venía hacia nosotros. Jhon se percató de que tenía mi total atención puesta detrás de él,  así que giró, y vaya sorpresa la que me lleve cuando la chica estuvo a escasos centímetros de nosotros.

- Así  que aquí estás amor- Dijo sin rodeos.¿Por qué le llama "amor"?Bueno eso no es de mi incumbencia. -y Justin te espera- Agregó. La chica hablo como si yo no estuviera presente, en fin que más da.

Aprovechando que está aquí,  podré irme.

La chica me miro fijo, y fruncio el seño, y miro a Jhon aún con el selo fruncido. Y luego se giró a hacerlo hacia ami.

- yo me voy - Dije más para mi que para ellos.  Pero no contaba con que Jhon tomarla de mi brazo obligándome a detenerme.
- Te dije que no - hablo Jhon, la expresión que tenía en la cara no era nada agradable.

-Hhhmmgg- Se aclaró la garganta la chica. Lo que provocó que el me soltara,  en cuanto lo hizo salí huyendo de allí,  casi sentía que estaba corriendo.

-¿Quién era?-

- Eso no es asunto tuyo-

Sólo eso me pareció oir,  cuando de mis oídos desapareció todo sonido que estuviese familiarizado con aquella fiesta. Y bien sino lo hice antes lo haré ahora, empecé a correr, hasta llegar al auto de Sebastián.

-Estube apuntó de irme, si no fuera porque te vi que venías - Hablo con burla.

- Lo siento, sólo tuve una pequeña molestia- y no pude evitar poner los ojos en blanco.

- Una molestia que tiene nombre verdad, y es Jhon - Dijo con la mirada ya frente  a la carretera y ambas manos en el volante de su auto.

Sólo asentí ante aquello.
Aunque en el camino nos mantuvimos en silencio, no fue nada incómodo.

- ¿Tienes novia?- pregunté.

- Mmmm si-

- ¿Si? ¿Dónde está?-

-En el futuro-

Reí ante aquello.

- Bueno, al menos tienes esperanzas chico-. El sonrio.

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