Capítulo 24

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Eso de cenar había quedado en el olvido, es demasiado todo esto... Mi cabeza solo pensaba en Alan, pero Alan no es solo mi premio de consolación cuando Jhon me haga sentir mal, no, no, aquella habitación tan grande estaba llena de frío y soledad, como si las personas que la habitarán solo se limitarán a dormir ahí como robots, sin destender nada, Jhon por su parte creo se quedó en la parte de abajo. Esto era quizá una mala idea, pero decidí marcarle a Alan, estará por mí en 10 minutos, baje cuidadosamente, me vería con Alan...

-¡Hey! Angy, soy yo- Susurro como si se estuviese ocultando.

-Alan- Dije para verle su silueta tan formada, la luz de la luna le reflejaba y hacia destacar lo bien que se ve, se veía como lo más hermoso de este mundo.

Tiro de mi mano y me acerco a él, solo eleve la mirada y le bese, esta vez fui yo, deseaba tanto sentir sus labios con los míos, la tranquilidad que me transmite es increíble.
Tomados de la mano caminamos una cuadra, que era donde había dejado su auto, ya era muy noche, subí y él solo conducía sin rumbo, en el transcurso me pregunto si estaba bien, a lo que por lógica dije que si, y que solo tenía ganas de verlo, y si en parte también era eso, que lo quería ver.

-Para- Dije al darme cuenta que es este el puente de donde se puede apreciar la ciudad.

Alan bajo, y me abrió la puerta para que también bajara, es todo un caballero.

Parados observamos la ciudad, quería quedarme aquí por siempre, se sentía tan bien cuando los brazos de Alan rodeaban mi cuerpo, cada vez más cálido, sentía su calor transmitirse a mi cuerpo, era esto lo que tanto me gustaba, amaba sentirme así, tan querida, tan amada, tan solo como él sabe hacerme sentir.
Nos paramos a un costado del puente observándolo todo, el detrás mío con sus brazos abrazándome, era tan bonito esto, extrañaba esta sensación, Alan era todo lo que siempre he necesitado.

Pasamos horas y horas hablando de temas sin fin, incluso algo de política, amaba si forma de  desenvolverse, y su voz tan profunda. Regresamos a su auto, pues ya era un poco tarde, y el frío comenzaba a apoderarse aún más de la inmensa ciudad, fuimos hasta su departamento, ya que el iría por dos abrigos, porqué si, nuestro plan era regresar y pasar toda la noche ahí, llegamos y el bajo, pero al mismo tiempo me invitó a pasar... ¿Cómo estará el departamento de Alan? ¿Cómo es por dentro? Pasamos hasta su cuarto que es donde estaba su ropa, por ende sus abrigos, me senté en la cama cómodamente, mientras veía su cuerpo moverse de un lado hacia otro, hasta que al fin trajo uno, se acercó a mí, me puse de pie, y me lo iba a poner, pero... Su mirada y la mía solían chocar con frecuencia, soltó el abrigo a un lado de la cama, mis ojos viajaron a través de sus pupilas, sus manos se posaron en mi cintura y las mías en su rostro atrayendolo a mi, y fundiendo así un beso tan apasionado, sus manos viajaron hasta mi blusa, desabrocho cada uno de los botones, con lentitud, dentro de mi sentía ese deseo por el, pero los nervios se apoderaban de mi, quito lentamente mi blusa, quedé en sostén, y se alejo un tanto, debo admitir que sentí pena, pero también quería esto, me miró a los ojos y sólo dijo: "Te deseo tanto" y su mirada volvió a mi cuerpo, esa sensación que sentí ante su mirada era lo más hermoso que haya sentido, me agradaba, se acercó y susurro contra mí oído, "Estas segura", y no, aún no, tuve que negar con la cabeza, con algo de pena, me hace acordar los viejos tiempos y porqué terminamos, pero no, no podía.

-"Te amo" - Dijo mientras nos acostabamos en su cama, me recosté sobre su pecho, podía sentir cada uno de sus latidos, era tan hermoso esto.

-Te amo aún más - Le dije, mientras cerraba mis ojos para sentir sus latidos más a profundidad.

Sin darme cuenta me quedé dormida en sus brazos.

ALAN.

Pude abrazarla, sentirla, tenerla, y ahora está aquí, recostada sobre mi pecho, parece una bebé indefensa, amo cada célula de esta mujer, pero hay algo que no deja de dar vueltas en mi cabeza,¿Por qué no quizo que la hiciera mía? Quizá sea porque Jhon y ella ya... NO, NO, NO, debo dejar de pensar en eso, Angelique no, no creo que lo haya echo con él, aparte Angy y yo ahora estamos juntos, puedo verla dormir sin preocupaciones, pero se que hay algo en ella que no esta bien, su celular empezó a timbrar muchas veces, hasta que me canse y decidí verlo, aparte, ¿Quién y por qué le marca a esta hora?, decidí contestar, sabia su contraseña.
-Angelique, ¿Dónde estás? - Grito alguien al otro lado de la línea... Esa voz, me era familiar.

-¿Quién eres? - Respondí.

-¿Qué? Soy su marido, idiota- Dijo, oh si, era Jhon.

-Su marido idiota, ya lo creo. -

-No estoy jugando, ya sé quien eres, Alan, ¿cierto? - Preguntó.

-Correcto -. Afirme.

-Quiero hablar con Angelique. - Presionó de nuevo.

-No se va a poder. - Respondí riéndome.

-Pasamela, es mi mujer, pasamela. - Recalcó y ordeno para que se la pasará,¿Qué se cree este tipo?

-No se va a poder, ha quedado dormida,la deje muy cansada. - Dije con cierto tono arrogante, lo admito.

-Eres un idiota, por supuesto que no. - Su enojo era evidente, ¿no que nada que ver con Angelique?.

-¿No que era tu mujer? La acabo de hacer mía, y lo que dijo fue lo contrario, dijo claramente mientras la hacía mía me decía que era mía, y no paraba de decir mi nombre, ¿la has visto desnuda? - Dije solo para joderle la existencia, Angy no es su mujer. Podía sentir la tensión.

-Callate imbecil, y dime donde está -. Grito nuevamente.  Vaya este tipo es puro grito.

- Okay, no la has visto, su cuerpo es tan sexy, la hice mía varias veces, todas las que ella quizo, me pidió que la hiciera mía, se entrego a mi, y bueno ahora está dormida, quedo exhausta, mañana la llevaré a casa. -

-Eres un idiota. -

-¿Y porque no le cuelgas a este idiota? Prefieres seguir escuchando. - Respondí, esta claro que Jhon ahora debe estar echando humo, se muere de rabia, pero el y Angy nada que ver, si claro.

-Pasame a Angelique, no ocupo hablar contigo. - dijo furioso.

-Se mueve excelente, su sexo me encanta, es tan encantadora,! Quieres que te cuent...
Y fin colgó la llamada, en fin no aguanto nada.


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