Justo hoy terminaba la segunda semana en esta gran empresa, ya mañana empezaba él fin de semana, gracias a Dios toca descanso, no aguanto otro día.Todo este tiempo ha pasado algo rápido, Jhon se mantiene algo distante, se sigue viendo con Jessi, incluso hay noches en que las pasa con ella, en cuanto a Alan, él suele mostrar interés, pero después de lo de aquella noche las cosas entre nosotros están algo tensas, más cuando sabemos que ambos tenemos conocimiento sobre lo que paso aquel día, Andrew como siempre, Nath como siempre con Justin, par de veces me ha escrito, de ahí en fuera todo ocurre con normalidad.
Hoy quede de irme con Alan a casa, bueno él pasará a dejarme, y es obvio que habláremos, es raro, y no entiendo él porque.
-Angelique, es hora de irnos.-Dice Alan asomándose en mi oficina.
-Oh por supuesto.- Digo mientras me levantó de mi silla para irme.
Cogí mi bolso y salimos de ahí, ya no hay casi nadie en la empresa a excepción de los de limpieza y uno que otro empleado que se le hizo tarde, tal es él caso de Alan y mio. Tranquilamente sin pronunciar ni una palabra, camino alado de un chico alto y buen porte, de labios rosas y pelo castaño.
-Hey, Angelique, que no irás a casa.- Escucho esa voz estremeciente. Jhon...
-Si, si irá, pero la llevaré yo.- Responde Alan antes de que yo abriera la boca.
Seguimos caminando, subimos a su auto, aquella canción de fondo de Post Malone, circles, Alan siempre solía ponerla.
-¿Nos vamos?.- Hice esa pregunta con cierto tono de obviedad.
-Sabes bien que debemos de hablar, llevamos dos semanas así, ¿Cuantas más debo esperar?-
-Tienes razón, ninguna, ¿De que quieres hablar?.- Dije sin temblor en la voz.
- Yo, Angy, yo, sabes yo te quiero de vuelta conmigo, pero tu ahora estás con él, pero también sabemos que él está con ella.-
-Si, lo sé.- A decir verdad eso hacia sentir un vacío. -Yo, yo también te echo de menos Alan, y no lo sé, todo me confunde.-
-Cariño, sólo dejate llevar, no te cierres, yo te quiero de verdad.- Su cara giro a verme, esos labios, esos ojos, su nariz, es todo, es él...
-Yo Alan, creo que te necesito.-
Dicho esto su rostro y él mio se acercaron lo suficiente, él encima mio empezó a besarme, su boca y la mía encajaban tan bien, sus brazos rodeando mi cuerpo era todo lo que necesitaba, soló lo disfrute, no habría que hacer más, sólo necesitaba esto, lo necesitaba a él.
Sus besos cada vez más candentes, él tenia eso que me hacia enloquecer, repartió besos por todo mi cuello,yo al igual lo bese cuanto quize, y es que si cuerpo era tan embriagante.
¿Ahora seríamos amantes? Jamás lo imaginé de está forma.Ser amante del chico al que amo. Llegamos al frente de mi casa y baje, no sin antes darle un beso, sabia que esto no era precisamente lo correcto sin embargo comenzaba a gustarme.
Intruduje la llave en aquella cerradura, entre a la habitación dejando él bolso en la cama, quite mis zapatos y me tire sobre la cama, cuando salió Jhon del baño.
-Ahora te gusta besar a tus compañeros de trabajo- Dijo mientras se paro enfrente de mi, haciendo que yo me sentara en la cama.
-Ahora me pides explicaciones.- contraataque.
No dijo más y salió, yo deje mi teléfono cargando y me fui a dar una ducha, después sólo me puse una blusa y unos shorts. Baje y ahí estaba él cuando me vio pareció desagradarle algo, pero sólo se limitó a decirme "No hay nada para comer, vamos a comprar algo" y yo sólo asentí.
-No irás así,cambiate- Dijo, y como siempre llevarle la contraria era la mejor opción.
-Claro que iré así, no eres nadie para decirme como ir o no.-
-Pero iremos caminando-
-Aún así, así iré-
-No quiero pelear, vamos pero que conste que yo te lo dije e iremos en mi auto-. ¿Como debería interpretar eso?
Todo él transcurso callados, a él le llovían mensajes y llamadas de Jessi.
Entramos a una pizzería, pedimos una para llevar, mientras tomamos un frape en una de las mesas.
- ¿Estás bien?- Me atrevo a preguntar.
-Termina de tomarte tu bebida, y callate- Dijo tan frío como siempre.
Esas palabras habían sido demasiado fuertes para mi, oh no, joder, no voy a llorar como una niña pequeña.
Sólo agache la cabeza y sorbi de mi bebida, trate de contenerme lo más que pude pero puedo asegurar que mi cara estaba completamente desecha, y mis ojos ya estaban demasiado tristes y una lágrima empezaba a rodar en mi mejilla.
-Joder Angelique no lo quize decir así- Sonó algo suave, como muy pocas veces me habla.
No reaccione ante lo que dijo simplemente seguí con la cabeza algo cabizbaja.
Se acerco y me susurro al oído-No,no estoy bien, me vuelve loco que captes tantas miradas- y ahí se quedó.
-Te dije no lo traigas, pero es tu pasión llevarme la contraria.- volvió a decir.
-Jhon... -
-¿Si?- Dijo ya sentado frente a mi.
-Lo siento.-
-No te disculpes, sólo deja en claro que no estas disponible para él baboso que te está viendo como si nunca ha visto a una chica-
- Y ¿ Cómo hago eso?-
-Yo lo haré, parate-
Hice eso, y sentí sus manos cubrir mi cintura, y así caminamos hasta la ventanilla a pedir nuestra pizza.
- Mi esposa no ocupa amante, ya me tiene a mi.- Esas fueron las palabras de Jhon al pasar junto a quien según él me miraba.
No dije nada, mi mente no paraba de decirme, "Estas loca, ahora estas con Alan", y en efecto no podía dejar de pensar que ni siquiera debo admitir tener algo con Jhon, porque todos sabemos que es interés puro, pero nadie debe enterarse, supuestamente.
-No vuelvas a hacer eso. - Con voz sigilosa exclame aquello.
-¿Qué?, pero ¿Qué te ocurre? Pensé que te ayude.- Su cara de querer saber saber que era lo que pasaba era todo un cuadro.
-No vuelvas a decir que somos pareja.- Esto era buen inicio para una pelea, menos mal ya estábamos en el auto de Jhon, pero aún no así.
Su cara cambió de expresión total a una sin sentido, esa cara que siempre veo en él, mirarle y verme nuevamente con así poder es como leer en su rostro un "No importas, callate".
-Angelique si yo quisiera decirlo, ¿no crees que te llevaría a conmigo siempre? Pero esto es un asqueroso juego, que y debo cumplir con las reglas, pero una de ellas es aparentar ser feliz contigo, actuar con celos, fingir que te quiero y que me importas. - Así que como si sus palabras no las escuchara nadie las decía, el ritmo en su voz era normal, pero no podía pasar por alto ese tono fuerte.
Sentí algo raro dentro de mí, sus palabras fueron precisas y demasiado claras, si no entendí es por que de verdad soy muy tonta.
Llegamos a casa ya era de noche, ni una palabra salió de la boca de ninguno, mi cabeza seguía pensando aquello que dijo, pero es que es tan real...
Alan... Solo el me daría la tranquilidad que que necesito.
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ODIO AMARTE
Ficção AdolescenteAclaro que esta historia es mía, completamente mía, a pesar de que la empeze en otra cuenta la continuaré en esta. Perdón si encuentran alguno errores ortográficos, realmente trato que que no hayan, espero les guste. ¡Gracias!