Capítulo 14.

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Angelique.

Seguí caminando sin parar, no veltearía por nada del mundo, llegue hasta adentro, donde rápidamentey gracias al cielo logre localizar a Sebastián y Alan sentados junto a una mesa, me acerqué, y una vez allí los salude a ambos, debo decirlo, se veían extremadamente bien, sus facciones se lucían más que nunca.

- ¿Bailamos?- Sebastián pregunto luego de beber un poco de vodka.

-Lo siento, ahora no puedo.- Respondí, tenía la mente ocupada en un beso que significó nada.

-Bueno, iré a buscar con quien bailo.-

-Dale.- Contestó Alan.

-Vale.-

- Y bueno,¿Qué hay de nuevo Angy?- Trato de hablar Alan.

-Todo normal, ¿Y tú?-

-Bien.- Creo que su respuesta fue muy seca, a pasar de que tampoco intente hacerle platica.

-Alan, ven a bailar, ella quiere bailar contigo.- Sebastián de nuevo.

- Oh! Baby ya vengo.- Me dijo Alan.

Me senté en una silla junto a la barra de la casa de Merry, se supone que debería tener amigas conmigo, pero no ahora estoy sola, porque la que tengo seguro está con Jessi,Justin y John. Le pedí otra copa de vino al de la barra, Merry suele hacer de las mejores fiestas pues siempre hay servicio especial.

Lentamente sorbia de aquella copa, no quería acabarla rápido, me sentía sola, como tipo ¿Qué hago yo aquí si nadie está conmigo? Tal vez debería irme simplemente,  pero también sería buena opción quedarme, podría pasar algo bueno.

- Una de Vodka.- Una voz masculina ordenó eso.

Se sentó a mi lado.

-Hola.- Dijo llamando mi atención.

-Hola.- Sonreí, pero cuando vi su cara...

-¿Angelique Russell?-  Su cara también era de lo más sorprendida.

- ¿Michael  Miller?- ¡Si! Si era él.

Los dos nos levantamos de donde estábamos sentado y nos abrazamos, tanto tiempo sin verle, solía ser mi mejor amigo en la secundaria, pero se fue a España a estudiar, desde entonces sólo tenía poca información de él,  su padre aveces le contaba a mi padre y a mi sobre él,  y era allí donde obtenía las pocas noticias de él.

-¡Qué hermosa estás, eres todo una mujer!- Dijo Michael, no había perdido el encanto.

- Gracias, pero tu estas radiante.-

-Quiero saber todo de ti.-  Dijo rápidamente.

- Habrá  tiempo para eso, tenlo por seguro.- Dije sonriendo.

-Jamas pensé encontrarte aqui, espera... ¿Y sola?-

-¿Qué hay de malo?-

-En lo absoluto, eso está mejor.-

Reí.

- ¿De verdad vienes sola?-

-No, vengo con dos amigos, pero están bailando o con alguna chica por allí, ya sabes típicos hombres.- Aunque el saber que Alan está con otra chica y tal vez le agrade me hace querer saber donde está, pero también será lo mejor que podría pasar.

- Yo si vengo sólo, no me acuerdo muy bien de todo llegue ayer. -

-Enserio que bueno, pronto aprenderás todo, casi nada ha cambiado y por supuesto estoy yo para mostrarte todo.-

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