Soy Charlotte Mikaelson. Si ese tipo de Mikaelson... soy el hereje original. Mi madre era una bruja, lo que me convertiría en una, pero yo soy un tipo de bruja especial era una bruja sifón, y mi madre al querer protegernos a mí y a mis hermanos, ter...
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Stefan la había informado de Sailas y Charlotte cada vez tenía mas cosas en su cabeza. Sentía que iba a explotar.
Además, Charlotte estaba muy nerviosa. Hoy llegaban sus hermanos. Solo tenia confirmado a Elijah y Klaus. Rebekah y Kol no habían dicho nada. No quería que ese par de tarados (Klaus y Elijah), hicieran algo para arruinar su plan.
Estaba alistando sus cosas en su habitación. Hoy era el ensayo de su boda y despedida de soltera. A la que muy probable solo fuera Meg. Ya estaba por salir cuando recibió una llamada. Se detuvo y contesto.
- ¿Hola?- Pregunto/ Saludo. Era un numero desconocido
- Hola.- Era Rebekah.
- ¿Qué pasa? ¿Vas a venir?
- Claro. Justo estoy en el aeropuerto. Oye por cierto, ¿Sabias que a tu ex le interesa la cura?
- Si algo me dijo, antes de romper
- Pues me esta ayudando, espero que no te moleste.
- Para nada.- Dijo Charlotte rodando los ojos. Rebekah lo hacia para molestarla por dejarle la daga
- Si. Le di el trabajo de que busqué algo. Mientras yo voy a la despedida de soltera de mi hermanita.- Explico Rebekah. "Perra" pensó Charlotte
- Si, bueno la despedida es a las 10 de la noche y el ensayo a las 6 de la tarde. Por favor no llegues tarde. Te tienes que probar el vestido de dama de honor
- Como digas hermanita.
- Adiós, Bekah
- Adiós Lottie.
Charlotte corto la llamada y respiro hondo. Tenia tantas ganas de dejar de fingir.
Charlotte terminaba de revisar que todo estuviera bien. Era medio día y ninguno de sus hermanos habían llegado. Estaba con Meg viendo los últimos detalles de su vestido cuando escucharon a alguien
- Te ves hermosa.- Dijo Elijah.
- Parece que fue ayer cuando le ayudabas a Esther a hacer la comida.- Comento Klaus
Charlotte se acerco y los abrazo. Los extrañaba a ambos y estaba muy aliviada de que estuvieron ahí, por un lado, pero por el otro quería mantenerlos apartados para que no destruyeran su plan.
- Bien, basta de amor fraternal.- Dijo Margarita entrando.- Te ves hermosa Charlotte. Los cambios que se le hicieron al vestido valieron la pena
