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—El día de hoy tengo una misión. —comienza JungKook, sentado frente a la mesa de la sala. —Cuando era chiquito siempre me compraba esos álbumes para llenar con figuritas, eran una mierda porque siempre me tocaban repetidas y terminaba aguja solo para que el álbum se me perdiera o lo tirara. Bueno, hoy voy a llenar uno porque es mí sueño desde pequeño.
En la mesa, mostró un álbum con temática del canal junto a una pila enorme de figuritas empaquetadas con el mismo diseño.
—Estaba en la calle y en esos puestos de las esquinas que venden periódicos y esas huevadas, me encontré con esto. —contó, levantando el álbum de la mesa para mostrarlo a la cámara. —Un puto álbum de TaeHyung y yo.
Lo abrió y rápidamente mostró el contenido, había información sobre ellos, datos curiosos, entre otras cosas.
—Cuando le pedí todas las figuritas que tenga disponibles del álbum a la señora, me dio dos cajas en las que venían veinte bolsitas en cada caja. Me fui a comprar más a otro puesto porque pensé que no era suficiente, así que aquí están. Voy a comenzar a abrir para pegarlas.
Tomó uno de los paquetitos y lo rompió por el borde, comenzando a pasar de una en una las cinco figuritas que habían para ver las fotos; sonrió chiquito al ver muchos recuerdos.
—Hay muchas fotos que ya ni sé si conservo en el celular. —mostró una figurita a la cámara, soltando una risa. En la foto se veía a ambos con un vestido de novia, TaeHyung cargando de manera nupcial a JungKook mientras los dos sonreían divertidos a la cámara. —Esto lo hicimos en nuestro cuarto aniversario, si no me equivoco. Nos pusimos vestidos que son considerados para novia e hicimos una sesión de fotos así, fue muy divertido.
Pegó las cinco figuritas en sus números correspondientes, mientras leía la información que contenía el álbum.
—TaeHyung Kim. —leyó. —Nacido en Lima, Perú. Fecha de nacimiento el treinta de diciembre del noventa y tres. Estatura 1.79. Edad veintiséis años. —JungKook abrió un poco la boca, comprendiendo. —Oh, este álbum es de hace un año, Tae ya va para los veintiocho, es mí sugar vieron.
Abrió otro paquetito, únicamente habían fotos de él y de una misma página, en donde estaba su información.
—Uy, no, qué cringe daba en el 2007, me tomaba fotos tapándome la cara, puta madre, ¿por qué pusieron fotos mías de chiquito? —se quejó, pegando las figuritas. —JungKook Jeon. Nacido en Chimbote, Perú. Fecha de nacimiento el primero de septiembre del noventa y cinco. Estatura 1.78. Edad, veinticuatro años. —miró a la cámara un momento. —Sí, gente nueva, soy de Chimbote, me mudé a Lima con mí mamá porque obtuve una beca en un instituto, tuve que cambiar de colegio y de ambiente. Nos adaptamos bien aquí, obtuve otra beca para la universidad así que nos quedamos. —se encogió de hombros. —Igual comencé a salir con TaeHyung cuando ya era mayor de edad y nada me impedía quedarme, tenía una buena vida aquí en Lima. Y sí, gente, fui becado, ser becado no es sinónimo de pobreza, es cosa de ser aplicado y saber desenvolverse en clase. Váyanse a la mierda si van a decir basura en los comentarios. —sacó el dedo medio, luego procediendo a abrir más paquetitos.
—Cuando llene esto lo voy a sortear a alguno de ustedes. —comentó, aún despegando el sticker para pegarlo en el libro. —Si es que alguien lo quiere, ¿quién querría esto? Bueno, arriba las esperanzas.
Abrió otro paquete y en vez de pegar las figuras, sólo las dejó a un lado y abrió otro, repitiendo la acción. Al parecer quería conseguir un montón para comenzar a pegar.
—TaeHyung salió temprano con Mei porque ella quería ir a la iglesia, al parecer la educaron de forma religiosa en el orfanato y si ella cree en esas cosas no vamos a ir en su contra. —suspiró. —Tae y yo no somos personas religiosas, hace años que no pisamos una iglesia, igual cuando era chiquito me metieron para que haga mí primera comunión, aunque yo siempre fui creyente de la teoría del mal natural, como Maquiavelo, y no de un Dios omnipotente, omnipresente, omnisciente y todo lo que comience en omni. Aunque si nuestra hija quiere creer en Dios, tendremos que respetarlo.
Una vez abrió muchos paquetitos, tomó el montón de figuritas en sus manos y lo mostró a la cámara.
—Siempre quise tener esta cantidad de figuritas. —murmuró, con una sonrisa que mostraba sus dientecitos.
Cuando fue a pegar una de las figuras, su celular sonó, se lo puso al oído mientras lo sostenía haciendo presión con el hombro, para poder seguir pegando las figuritas.
—Idiota. —pronunció como saludo. —¿Disfrutando ingresar al mundo de Dios? —soltó una risa, quedándose en silencio un rato mientras continuaba despegando y pegando. —No, estoy grabando. No me interesa, en lo absoluto. —volvió a quedarse en silencio, luego rodando los ojos. —Bien, deja que me fijo.
Desde su lugar alcanzó el control de la televisión y la encendió, no llegaba a verse en pantalla, pero el canal de noticias se escuchaba de fondo.
JungKook frunció el ceño y luego soltó una risa. —TaeHyung, ¿me explicas qué mierda haces en las noticias saludando al presidente? —quitó el celular de su oído y lo puso en altavoz, dejándolo sobre la mesa.
—Es que, pasamos por un colegio y al parecer era su lugar de votación, y como nos quedamos ahí un rato a ver si salía, estábamos en frente de todos y, puta madre, no sé qué pasó pero me miró y me saludó con un apretón de manos, ¡JungKook el puto presidente del Perú le revolvió el cabello a la niña!
—Ese Sagasti, ojalá no nos encuentre haciendo pavadas en Youtube. —mencionó, haciendo reír al otro. —Como sea, ¿ya están volviendo?
—Mei se metió al confesonario, no sé qué pecados tendrá, pero está purificando su alma. Volveremos en unos veinte minutos. —JungKook soltó un pequeño mh mientras seguía en su tarea de pasar las páginas para buscar el número de la figurita. —¿Por qué? ¿Sin nosotros no vives?
—Sabes que no. —arrugó la nariz, sonriendo chiquito. —Como sea, vuelvan con cuidado.
—Huh uh, te amo.
—Yo más, me traes algo.
—¿Agua bendita?
JungKook colgó la llamada después de soltar una carcajada.
—Noticias, me faltan once figuritas y lleno todo. Conchetumare que emoción. —a su lado, una montaña de figuritas estaba amontonada, él la señaló diciendo. —Esas son las que tengo repetidas, son muchas y me quedan pocos paquetes, ojalá hayan las que quiero.
La toma fue en cámara rápida y de fondo sonó una canción de suspenso. Se veía cómo Koo separaba algunas figuritas repetidas e iba pegando las pocas que le faltaban.
Hasta que se levantó y golpeó la mesa. —¡Vamos, mierda! ¡Lo hice! —dio un saltito, aplaudiendo.
La siguiente escena fue de JungKook pasando las páginas una por una para que todos fueran testigos de que lo había llenado realmente.
—Gracias por gastar su tiempo viéndome, chau. —sacó la lengua y el vídeo se cortó.
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Comentarios:
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hoy vi a Keiko en persona y es re chiquita, mide menos de 1.55 ayuda,,
