Mi salvación eres Tú

Capitulo 6

Pablo (padre de Victoria):

— Era un compañero con el que me asignaron un trabajo, y en cuanto a lo otro es que vine a pie, mi teléfono se apago y no pude llamar a Diego, cuando venia caminando cogi por el bar de la esquina y salió una persona tropezando y botó su bebida encima de mí. — se excusa—  Padre, que tiene de malo que venga un chico?

Me sobo el puente de la nariz a la vez que suelto un suspiro

— No tiene nada de malo, absolutamente nada, lo malo es que hayan entrado a tu habitación— levanto mi vista — Victoria por una vez en tu bendita adolescencia pórtate bien o tomaré medidas extremas— recojo el vaso de la mesa y me levanto. Me encuentro con su mirada, esa que transmite dulzura y confianza cada que la miras, esa mirada que me recuerda tanto a su madre...

— Él no es nada mío, por si eso te preocupa. Yo no me portó mal para ser una adolescente que se pasa el día entero sola en una casa. No se que medidas pueden ser peor que la soledad— se rie amargamente —Ah, no me digas; ¿me mandaras a un internado?

— Le bajas dos rayas al tono con el que me hablas — le advierto —Estas segura que te pasas todo el día en la casa? Deberías tener más cuidado a la hora de mentirme insolente, jamás te he hecho un llamado de atención como este, porque al parecer ese chico esta haciendo estragos en tu vida, te comportas o te comportas Victoria — paso por su lado para dejar el vaso en el fregadero

— ¿Por qué lo involucras? Él no es ni siquiera importante en mi vida, solo vino hacer un estúpido trabajo ya te lo he explicado— escupe con odio en su voz —Te estás pasando padre, solo te importa tu imagen pública. Nunca me he quejado pero estoy harta de estar sola

Se va de allí hasta su cuarto y se encierra

— Si supieras para que fue exactamente este viaje de tanto tiempo — murmuro y voy a mi habitación a descansar.

Cristopher 💙:

Camino por los pasillos de la desolada mansión, en mi pequeño trayecto me encuentro con Anto

— ¿Donde están tus padres?— pregunto apoyándome en la pared.

—Mi mamá tenía turno de madrugada y mi papá se fue hace poco— responde simple.

Entre cierro mis ojos en su dirección.      

—Entonces... ¿Para que me necesitabas?

—No quería estar sola, ¿acaso interrumpí algo?— sonríe de manera pícara. Ah, ya sé por donde va la cosa.

— No, nada— respondo de manera cortante.

—Cuando salí al campo pregunte por tí, me dijeron que saliste en compañía de Tori, ¿te gusta? Si te gusta, ¡te gusta!— empieza a canturrear dando pequeños saltos. Pongo mis manos en sus hombros para detenerla.

—Cierra la boca, entre menos sepas más vives— ríe — Deberías invitararla a dormir hoy aquí, creo que saldré más tarde— acerco mi rostro al suyo para depositar un suave beso en su frente.

—¿Estas bien? ¿Tienes fiebre?— silencio— ¡Estas ebrio! Ya sabía yo que tanta amabilidad no era por nada— me empuja y baja las escaleras.

Me dispongo a ir a mi habitación a organizarme para salir.

Victoria ❤️:

— Estúpida que soy, siempre tratando de sacar las mejor notas y llamar su atención y mira como termino

Grito tirando todo lo de mi repisa al suelo. Me siento en la cama y dejo salir todo el llanto que tenía guardado. Permitiéndome llorar por todo. No se en que momento pero me quedo dormida en posición fetal en la cama.