Yoongi miró al peli-naranja desde la banca en la que estaba. Observó como sus hebras se movían levemente por el suave viento, despeinado sus rizos naturales. Estaba sentado debajo de la sombra de un árbol, haciendo, por lo que parecía desde la lejanía, dibujos con acuarelas sobre su brazo izquierdo.
Todos tenían una hora libre de clases, puesto que los profesores se encontraban en junta. Al principio, tenía planeado hacer alguna travesura por ahí, tal vez grafitear los baños, o molestar a alguien de primer año. Sin embargo, sus planes fueron interrumpidos cuando divisó a Jimin. El chico no hacía nada en especial, aún así, Yoongi se sentó sobre una banca mientras que un suspiro de enamorado se escapaba de sus labios.
Jimin era realmente hermoso, el pelinegro no se cansaría de pensarlo. Tenía un aura tan bella que simplemente lo dejaba cegado y con ganas de conocerlo más.
También amaba las galletas de su mamá, pero eso no lo admitiría en alto.
Unos alumnos de primero salieron al patio entre risas, Yoongi los observó. Parecían niñatos fáciles de molestar, de seguro hasta le darían el dinero del almuerzo sin rechistar.
Su vista volvió hacia Jimin, su mirada brillosa concentrada en los dibujos que hacía mientras que su lengua se asomaba levemente. Parecía un acto inconsciente bastante tierno.
De nuevo, miró a los niñatos, después a Jimin. Así hizo sucesivamente hasta que maldijo.
Con pasos largos caminó hasta el peli-naranja.
El chico levantó la mirada cuando escuchó los pasos de Yoongi, sus labios se estiraron en una sonrisa cariñosa. El pelinegro se sonrojó, y casi se gira hacia atrás acobardado en su lugar para regresar por donde vino. Pero no lo hizo, porque parecería un completo idiota.
Quedó de pie frente a Jimin, su boca se abrió pero no dijo palabra alguna. Sus mejillas se sonrojaron aún más, y se arrepintió mil veces por haber ido con Jimin así de la nada.
―¿Se le ofrece algo, Yoongi hyung? ―preguntó con su dulce voz melódica.
¿Primero Sunbae y ahora Hyung? La madre que lo parió, no estaba preparado para eso.
―Yo...
El peli-naranja lo miró pacientemente. El pincel que su mano sostenía comenzó a secarse, al igual que la garganta de Yoongi.
Hubo un largo, y muy incómodo silencio. Jimin aún esperaba que dijera algo, pero nada salió de sus labios. ¿Por qué fue hacia él sin ningún tema para conversar? Dios, realmente era un idiota.
―¿Puedo pintar en sus brazos?
La pregunta tomó a Yoongi por sorpresa. Jimin mordió su rojizo labio inferior y su rostro se desfiguró en un gesto avergonzado y algo tímido, temiendo la respuesta del mayor.
―Es que... Su piel en muy blanca y linda. ―Jimin bajó la mirada, sus mejillas se colorearon de rojo―. Hm, me gustaría probar como se ven los colores en usted... Q-quiero decir, si no quiere esta bien.
Yoongi apretó los labios y, mas rápido de lo que pensó, se sentó a un lado de Jimin. Arremangó las mangas de su sudadera negra hasta sus codos, dejando en exposición sus pálidos y venosos brazos.
―Pinta todo lo que quieras, Jimin-ah. Seré tu lienzo.
No supo cómo diablos logró decir aquellas palabras sin tartamudear, pero lo hizo, y no pudo evitar sentirse satisfecho con ello, pues Jimin sonrió en grande e inmediatamente comenzó a buscar el color que usaría.
Gracias a eso, Yoongi terminó con más de diez mariposas azules pintadas por todos sus brazos.
Creado por /sugarsh__ en Twitter
gracias por seguir aquí y tenerme paciencia, les tqm <3
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KINDA LIKE A BAD BOY 愛 YOONMIN
Fanfiction"¿Me darás el dinero de tu almuerzo o que?" "U-uhm, tengo galletas... ¡Podemos comerlas juntos si quieres!" O donde Jimin ama pintar mariposas azules en los brazos de su bravucón. ♡ novela juvenil ♡ fluff ; comedia ; romance ; leve drama ♡ solo yoon...