Darren estaciona su coche en el aparcamiento del centro comercial y dirige su mirada a su hermana que se encuentra sentada, a su lado, en el asiento del copiloto.
—Puedes recordarme, por favor, que hago aquí.
—Todavía no tienes disfraz para la fiesta de esta noche. Eso es lo que hacemos aquí, así que cállate.
Lía abre la puerta y sale del coche, para dirigirse a la puerta del centro comercial. Mi mirada se encuentra durante unos segundos con la de Darren a través del retrovisor y niego con la cabeza, provocándole una sonrisa. Desde que nos besamos, no se me ha hecho incomodo pasar tiempo con él y parece que para él tampoco es incómodo.
Alcanzamos a Lía y la seguimos hasta el interior del centro comercial. Pasamos por varias tiendas, pero no encontramos nada que nos guste. Nuestra última opción es una tienda de disfraces, que hay en la segunda planta.
—Porque hemos esperado tanto para venir, no hay nada que me guste —me regaña Lía.
Busco en distintos percheros y, en uno de ellos, encuentro un pijama de cuerpo entero de unicornio. Este disfraz le quedará perfecto a Darren.
—Este te puede quedar bien —Le comento cuando se detiene a mi lado.
Me lo quita de la mano y camina directo al probador.
—¡Es una gran idea! Podemos ir los dos de unicornio, como no lo había pensado.
Con una idea en mente, la búsqueda de disfraz de Lía se vuelve más fácil. Entre todas las prendas, da con un top rosa con lentejuelas, un tutú blanco y una diadema con un cuerno de unicornio.
—¿Qué tal estamos? —Me pregunta Lía cuando sale del probador, con el disfraz puesto. Se coloca al lado de su hermano y posa como si le estuviera haciendo una foto.
—No pienso vestirme con mi hermana.
—¿Por qué? ¿Te preocupa que te eclipse en la fiesta, hermanito?
Darren le va a responder, pero decido intervenir antes de que esto vaya a más.
—Os queda genial —les comento, para cortar la discusión entre hermanos.
—Necesito que me ayudéis a encontrar un disfraz para mí.
Darren y Lía asiente con la cabeza y se ponen manos a la obra. Busco en concreto un disfraz de animadora rojo, porque James va a llevar su uniforme del equipo de futbol y vamos a ir disfrazados en pareja.
Tardamos un poco en dar con un uniforme de animadora que sea de mi talla. Después nos dirigimos a la caja, pagamos los disfraces y salimos de la tienda.
—¿Os apetece que tomemos algo antes de irnos?
Lía y yo aceptamos rápidamente.
En la segunda planta, hay muchas cafeterías donde elegir, así que nos dirigimos a una que tiene mesas en el exterior.
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Harper & James
Teen FictionHarper Edwards nunca había imaginado que acabaría enamorándose de James Howard, pero las vacaciones de verano han sido muy largas y les ha permitido conocerse mejor. El problema es que ninguno de los dos se ha atrevido a admitir lo que siente el uno...