Mágico Amor.✰||YoonMin.||

Estas aquí.

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La luz entrando por la ventana me despertó.

Estaba desorientado, pero poco a poco fui recordando en donde estaba y todo lo que había pasado.

Me asusté.

Pero sentí entre mis brazos el tibio cuerpo de una persona, le miré, JiMin estaba junto a mi, completamente dormido, lo abracé a mi pecho, su respiración era tranquila, su tranquilidad me impacientaba, sentía que había hecho algo mal pero que al mismo tiempo estaba bien, y al final me confundía, una confusión que no me permitía tener la certeza si era real o no el que JiMin estuviera a mi lado.

Se sentía como si todo hubiera sido un sueño y yo abracé esa idea, sin embargo en mi mente estaban grabadas cosas nuevas.

La primera, JiMin era un ser mágico, aquella vez que vi el escenario en el lago me confirmó que JiMin  no mentía.

La segunda, TaeHyung había muerto.

La tercera, me había encontrado con brujas y había estado en la luna.

La cuarta había logrado ser un millonario y famoso rapero.

Y el resumen...solo me daba gracia, todo había sido un sueño absurdo...más bien una pesadilla.

Recordarme en la cima sin JiMin a mi lado, me dolía, me dolía el recuerdo, la sensación de este que se sentía vivo y real.

—Buenos días...—JiMin se removió entre mis brazos y talló su cara en mi camisa.

—Hola ¿tienes hambre?

—si.—dijo aún con su rostro oculto en mi pecho.

—Podemos desayunar lo que anoche preparaste, no pudimos cenar anoche.

JiMin asintió y se levantó, me sentí vacío cuando se retiró de mi lado, así que me levanté rápidamente para volverlo a tomar entre mis brazos.

JiMin reía, quizá pensaba que estaba jugando, pero no le podía decir que mi pesadilla aún me tenía bastante sensible.

—¿No vas a bordar ahora?—pregunté cuando comenzamos a desayunar.

—ah...si, cuando regrese de trabajar.

Cierto, no tenía trabajo, y no podía dejarle todo a JiMin, tenía que pensar, los nervios volvieron a nacer, y recordar aquella pesadilla en la que si me quedaba en la calle, me preocupaba, no podía llevar a JiMin a esas condiciones,  la meta era que no termináramos en la calle.

—JiMin...¿puedo hablar contigo?

JiMin asintió y yo terminé explicándole lo que estaba sucediendo, que ya no tenía empleo y que por eso la noche anterior estaba alterado por ello, le dije que quizá tarde o temprano nos mandarían a vivir a la calle.

Pero los ojos de JiMin desaparecieron en un hermoso arco, estaba sonriendo.

—No te preocupes YoonGi, trabajé algunas horas extra, pude conseguir un poco más de dinero...además...vendí algunos bordados, a las señoras les encanta, podemos pagar la renta de este mes, quizá eso nos de tiempo para que puedas conseguir un nuevo empleo.

Solté mi tenedor, le miré directo a los ojos...JiMin lo sabía, sabía de mi conflicto interno, que tenía problemas, él había visto por mi, mientras yo me encasillaba en mis problemas y lo dejaba fuera, dandole un trato indigno....

Lo amaba tanto.

—No debes preocuparte por nada YoonGi, somos un equipo.

Sus palabras y su mirada de comprensión aceleraban1 mi corazón.