Ver llover.

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La tarde tanto tormentosa como hermosa relajaba mis sentidos al observarla de manera melancólica a través de la ventana de mi habitación. Un gran alivio recorría mi cuerpo, hacía mucho que no me sentía de esa manera. El estrés de los exámenes finales, el hecho de que mi escuela cerraría sus puertas al final del año, las entrevistas en diversas instituciones y las molestas rabietas de mi hermano mayor, hicieron que mis últimos 2 meses fueran casi como un infierno. Lo único que me pudo relajar fueron esas cuantas gotas cayendo sobre mi ventana. Caí en una especie de hipnosis producido por aquella escena, no escuchaba nada y lo único que hacía era admirar aquel paisaje, acostada en mi cama.
-Yuuun Gii, Yuuuun Gi, ¡Lee Yun Gi, despierta!- Los aturdidores gritos de mi hermano me despertaron de aquel transe en el cual me introduje. Lo mire enojada, aquella relajación que me producía la lluvia era algo que no podía explicar, la delicadeza de las gotas cayendo me producía serenidad y tranquilidad. Pero, ahora esas sensaciones se veían interrumpidas por el molesto de Lee Eun Gi, mi despreciable hermano mayor, una persona a la cual aprecio mucho, aunque en ocasiones me gustaría romperle la cara con un libro.- Ooooh mira ya despertaste- Sí, gracias a tus molestos gritos.- Bueno, como ya estás con los pies en la Tierra, será mejor que bajes a comer, niñita- Luego de decir aquello, se alejó de la puerta de mi cuarto.

A decir verdad, hubiera preferido quedarme en mi habitación viendo la lluvia caer. En el momento de cenar, mi hermano comía como si fuera su último día en vida, mis padres discutían de cosas de trabajo y yo… bueno yo solo me disponía a escuchar y comer.

-¿Cómo te fue hoy en la escuela, Ginshi?- Mi hermano la miro con el ceño fruncido, indicando que le disgustaba aquel sobrenombre.

-Mamá, te dije mil veces que no me llames así, aaaah- suspiró- Nada nuevo, lo mismo de siempre- Se centró en seguir alimentándose.

-No le hables así a tu madre.-Le reclamó mi padre con enojo.- ¿Y tú, Buny?-.

-¿Qué les puedo contar?, las cosas siguen igual. Tengo que terminar los exámenes y prepararme para las entrevistas.- Conteste, y me digne a seguir comiendo. ¿Qué más podía haber dicho?, ¿estoy triste por tener que empezar en un nuevo instituto, porque mi escuela actual tiene que cerrar por el capricho del director? No, eso nunca se los diría, no dejaría que vieran algunos una debilidad mía.

-Bueno, al parecer no hay nada nuevo en esta familia. Así que les contare algo…-Esa pausa que mi padre me provocó curiosidad, ¿y si acaso diría que nos mudaríamos o que estaban esperando otro hijo?- Con su madre, nos iremos al país natal de ella. Ya saben, Argentina.- Me sorprendí, lo menos que pensaba era en eso.- Nos iremos por lo menos un mes, quizás más. Partiremos una semana después que ustedes terminen las clases.- Eun  Gi y yo nos quedamos sorprendidos mirándonos mutuamente. Si ellos se iban por mucho tiempo, tendría que convivir sola con Eun Gi, y seguramente empezar sola el nuevo instituto.

-Pero no se preocupen, los llamaremos seguido y les enviaremos dinero para que puedan  comprarse comida, ropa y pagar lo que sea necesario. Así que no se preocupe.- Mi madre, con sus palabras, trataba de animarnos. Sus intentos no eran muy convincentes.

La cena terminó, me dirigí a mi cuarto, la lluvia había terminado y con ella mi relajación. Me destine a continuar  estudiando, ya que al día siguiente tendría la última evaluación de la semana, justamente de la materia que más me gustaba, Biología.

La luz del sol iluminó mi habitación y con ella, mi rostro. Me desperté, y note que eras las 6:00 am, con suerte no me desperté tarde. Así que me aliste y me acerque al cuarto de mi hermano, entré cuidadosamente, sin hacer ruido. Él se encontraba desmayado en su cama, se veía tranquilo y con serenidad, se veía tan tierno, tanto que le saque una foto y luego le vente el agua de un vaso que se encontraba en su escritorio.

Mira    (Block B, BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora