Mira (Block B, BTS)

Demencia.

...

-¡ESTAS DEMENTE!- Grité con toda mis fuerzas. No podía liberar ni mis manos ni mis pies, estaban bien amordazadas y cada intento me fue inútil. Pero, no iba a dejar que se salga con la suya. Seguí intentando e intentando, hasta el punto que podía sentir gotas de sangre que caían por las palmas de mis manos y por mis talones. Estaba agotada, y el hecho que el lugar estaba inundado de oscuridad, no ayudaba. Tire mi cabeza hacía atrás, quería recuperar un poco mis fuerzas antes de seguir. Respiré hondo, cerré mis ojos y empecé a buscar alguna solución posible, pero, ninguna vino a mi mente. Nuevamente, traté de liberarme una y otra vez, fue en vano. Sentí un inevitable dolor en las muñecas y tobillos, había conseguido lastimarme bastante, sin haber conseguido avance alguno. Escuche una puerta abrirse y cerrarse al frente mío. Con la poca fuerza que tenía, eleve un poco la mirada. No veía nada.

*Click*

El sonido de un pequeño interruptor se hizo escuchar. Me sobresalté. Al instante, vi como un pequeño juguete en forma de una calavera caricaturista, resplandecía con pequeñas luces, rojas, azules y amarillas, entre la oscuridad. Estas parpadeaban e iluminaban el lazo del cual colgaba.

-¿Te acuerdas de esto Bu-ny?- Conocía la voz. Un sudor frío recorrió mi espalda y provoco que me estremeciera. Dejo caer en mi regazo aquel collar con la calavera de luces.- Sabes quién soy ¿no?- Escuche como dejaba salir una pequeña risa burlona. Sentí como sus pasos iban rodeando la silla donde me encontraba. Se detuvo atrás mío, poso sus manos bajo las mías.- Mira cómo te heriste a ti misma ¿No te vas a rendir? ¿Eh?- No respondí. Solamente me centre a encontrar otra solución.- Seguramente te duele ¿no?- Soltó mis manos y volvió a posicionarse al frente mío. Me tomó de la barbilla y elevo mi cabeza. No podía ver nada, lo único que alcanzaba a ver era la mano de aquella persona que sujetaba fuertemente mi mentón.- ¿Por qué no te unes a mí?- Negué levemente con la cabeza y me zafé bruscamente de su agarre. No me iba a dejar vencer, y mucho menos por alguien como él. - ¿Por qué será que no me sorprende tu actitud?- Suspiro.

-...Suéltame.- Le decía con una voz un tanto baja.- ¡MALDITO TRAIDOR!- Dije con un potente grito.- ¡SUÉLTAME INFELIZ! O SINO...-Tiro de mi cabello, forzándome a mirar hacia arriba.

- "o sino"... ¿Qué? ¿Qué harás? ¿Me mataras?- Note su sonrisa.- No veo ni a tu fusil de larga distancia, ni tu fusil de asalto, ni una navaja y mucho menos a tu hermano.- Tiro más de mis cabellos, produciendo que estos se enredaran entre sus dedos.

-¡HIJO DE PUTA!- Alcancé a decir, luego de que estirara nuevamente mi cabellera.

-¿mmm?- Escuche su maldita risa.- Estas sola. Nadie vendrá, ni Eun, ni J-Hope, ni Min, y mucho menos tu padrino.- Sentí como su rostro se iba acercando al mío.- Ahora, eres completamente mía Lee Yun Gi.- Sentía su respiración agitada sobre mi cuello.

-¡N-No!..¡No hagas eso!- Grité con todas mis fuerzas.

...

Unos brazos me agitaron fuertemente.- ¡YUN! ¡YUN DESPIERTA!- Me sobresalte. Me levante asustada y temblando.

-¡¿QUÉ PASO?! ¡¿A DÓNDE SE FUE?!- Empecé a inspeccionar desesperadamente la habitación con la mirada. Ahora todo estaba claro, ya no sentía mi mano recorrer sobre mis manos y tobillos, él ya no estaba.- A-A-aah...- ES lo único que alcance a decir. Unas lágrimas empezaron a brotar de mis ojos.-...Y-yo.- Mire a mi derecha y, entendí que, el que me había despertado era J-Hope.-..Ho-Hoppie...- Caí en llanto. Sin pensarlo dos veces, lo abracé por el cuello.

-Y-Yun...- Dijo colocando sus manos en mis espalda y sobándola, en señal de consuelo.- Tuviste una pesadilla. Pero ya paso, estas bien. Nadie te hará daño. Lo prometo.- Posó sus manos en mis hombros y me alejó un poco del él. Acaricio mi mejilla y, luego, seco mis lágrimas con su pulgar.- Ya está, todo termino.- Dijo con una voz serena y relajada.