Burning Book #1;; relatos sexuales [myg]

Monster;;

》Basado en el pedido de: MisolKim ¡Gracias por seguir este libro!

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La rabia te carcomía por dentro, tus dientes mordían tu labio inferior con furia y fuertemente sentías el sabor metálico salir de la herida que te habías provocados en ellos tratando de tranquilizar las cosas dentro de tu cabeza.

— ¿Y bien? Llevamos dos horas esperando.

— Lo sé papá. Seguro fueron problemas en su trabajo otra vez. Ya vendrá.— Respondiste un tanto desanimada pero sin emoción alguna en tu tono de voz. Estabas cansada de lo mismo. Cansada de quedar como una completa idiota otra vez por culpa del hombre con quien dormías y vivías noche y día.

— Hija, creo que mejor nos iremos. Mañana es domingo y ya sabes, tenemos otros planes por la mañana.— Tu madre respondió un tanto ofendida pero te miraba con lástima. Sabía lo enamorada que estabas del chico que para ellos seguía siendo misterioso.

Tus padres llevaban más de un mes tratando de conocer al maravilloso chico que les mencionabas por videollamadas; almenos sabían de su aspecto pero respecto a su persona, era un completo extraño. Y no era primera vez que sucedía esto. Ya era la tercera. Seguida.

Les asentiste aguantando tus ganas de mandar todo a la mierda, inclusive tu padre que no dejaba de reprenderte por enamorarte de un chico tan irresponsable e incompetente. Sabías que en el fondo tenía sus razones y estana en lo cierto un poco; pero todo lo que Yoongi hizo por tí cuando estuviste sola y sin ayuda ni amigos a quienes acudir, es incomparable. Lo amabas. Pero pareciera que para él sólo eras una aventura y no le interesaba conocer tus raíces, mucho menos tus padres. Eso pensaste al cerrar la puerta luego de despedir a tus padres en el pasillo de tu departamento y de:

Min Yoongi. Lo ibas a matar.

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Bebiste una botella completa de espumante. Querías que ardiera más tu gargante que tu mente e ira y por supuesto pusiste música para relajarte pero no sirvió de mucho que digamos porque al momento de sentir la alarma que aprovaba el código de la puerta de entrada, estabas parada de ese sofá con el poco de fuerzas quebte quedaban y estabilidad y corriste a esperarlo. Esperarlo con los brazos cruzados.

El chico volvía serio y suspirando. Te miró sin expresión alguna.— Hola. Es un poco tarde, pensé que estarías ya en la cama— Dijo sacándose sus zapatos.

Suspiraste irónicamente para que oyera y notara tu disgusto.

—No me jodas Min. No otra vez.

Pasó por tu lado mientras le señalabas con tu índice en su pecho y lo seguías a la cocina. Se sirvió un gran vaso de auga y con su cuerpo apoyado en uno de los mesones te miró para que prosiguieras. Todo con calma y sin una pisca de culpa.

—Dos horas. Dos putas horas nos dejaste a mí y mis padres esperando.— Dijiste desesperada pero seguiste— No lo puedo creer. Ni siquiera lo recuerdas, ni siquiera te importa. Pudiste llamar, pudiste decirme algo pero ¡No! ¡no,no! El gran Min Yoongi tenía problemas más importantes que atender. ¿Acaso soy una aventura para tí? Una aventura de tres putos años Min. ¡tres años y aún así, no te interesa respetar a mis padres!

Te escuchó atento, mirando un punto fijo, el vaso de agua. El cual dejó a un lado del mesón y suspiró tratando de ordenar sus ideas viendo al techo, entrelazó los dedos de sus manos y cerró los ojos:—Lo siento. Lo olvidé.

La furia salió una vez más de tí. Ya era suficiente y el alcohol te hacía explotar aún más.

—¡¿Sólo eso tienes para decirme?! ¡No sabes las vergüenzas que pase cada puta cena Yoongi! ¡No sabes ni mierda y un lo siento cada vez que vienes tarde sin excusa alguna no me sirve! Estoy harta. Harta de esto y de tí. No comprendo qué soy para tí. Vienes cada día tarde, no me avisas, no me hablas, sólo dices "buenos días, adiós, buenas noches". Es todo lo que sabes decir. Y te diré algo ¿el sexo? Ya ni recuerdo lo que era, me...me siento como en un puto matrimonio pero de 50 años. Esto es una mierda, tu te haz comportado como la mierda.