𝐌𝐲 𝐋𝐚𝐬𝐭 𝐄𝐟𝐟𝐨𝐫𝐭 ↪ 𝐌𝐚𝐫𝐤𝐡𝐲𝐮𝐜𝐤

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Donghyuck finalmente "aceptó" lo que le había pedido Sungchan.

Luego, también aceptó ser su novio, con eso ya podía tener por seguro que su muerte nunca llegaría.

Mark veía como esos dos pasaban todo el tiempo juntos. De hecho, se sentía un poco celoso aunque no le gustara Donghyuck, él solo lo alejaba porque no quería hacerle daño, sabiendo que le haría daño rechazandolo más.

Donghyuck se sentía felíz al fin, alguien lo amaba y sabía que Sungchan era de mucha confianza.

—Te amo, Donghyuck–

El menor bajó la mirada, sabía que no sentía lo mismo por el alto.

Sungchan puso sus manos en las tiernas mejillas de el, luego le dio un piquito.

Le sonrió y después lo abrazó.

—No te preocupes, mi bebé, sé que no sientes lo mismo aún, lo entiendo– besó la mejilla del menor al separarse.

El viento soplaba con fuerza en ese momento, haciendo de las suyas con el cabello de Sungchan.

Donghyuck lo miró sonrojado, Sungchan se miraba hermoso con la luz del atardecer alumbrando su rostro y más con el cabello así. Veía aquello como algo increíble, ¿Existía algo más hermoso que Sungchan?

El menor de repente dejó de mirarlo al pensar en esa pregunta. Sabía que no amaba a Sungchan por una sola razón, mas bien por una sola persona, Mark.

Mark a sus ojos siempre sería más hermoso que cualquier otra persona, superando a Sungchan.

De repente, se encontró llorando y el alto lo miró preocupado.

Limpió sus lágrimas con un pulgar y luego besó su frente, lo abrazó suavemente sobando su cabeza.

Estar en los brazos del mayor era tan cálido, pero Donghyuck solo podía preguntarse cómo se sentía estar en los brazos de Mark.

Donghyuck siguió llorando por un rato hasta que Sungchan se separó mirándolo preocupado.

—No necesitas decime porqué lloras, entiendo si no quieres hacerlo. Si me necesitas estaré atento a lo que me digas, mi amor–

Donghyuck no podía soportarlo, Sungchan era tan dulce con el que sentía que no lo merecía.

Eran novios, claro.

Pero Haechan amaba a alguien más y Sungchan lo sabía perfectamente, aún así le pidió ser su novio y aceptó el hecho de que el menor no lo amaba como él lo hacía.

—Sungchan...yo no te amo...–

El mayor lo miró serio, pues ya lo sabía y no entendía a qué quería llegar con esas palabras.

—Llevamos...6 meses siendo novios pero yo...siento como si...– frunció los labios y volvió a llorar.

Sungchan se acercó a él y acarició su mejilla mientras limpiaba la lágrimas.

—Yo solo...no creo poder llegar a amarte alguna vez–

Sungchan paró de limpiar sus lágrimas y acariciarlo para mirarlo triste.

—¿Qué quieres decirme con eso, bonito?– se apartó– ¿No quieres estar conmigo?–

Donghyuck asintió y Sungchan abrió la boca para decir algo pero luego la cerró.

—Lo siento, Sungchan...yo...–

—¿Es por Mark?–

Sungchan estaba con el ceño fruncido y Donghyuck asintió lentamente.

—No puedo dejar de pensar en él...–

Sungchan talló su rostro frustrado.

—¿Por qué Donghyuck?, ¡He hecho todo en estos 6 meses para que me ames! ¿Por qué me haces esto?–

Donghyuck miró al suelo, estaba muy mal y triste en realidad. Porque él quería a Sungchan y no quería hacerlo sufrir, pero no lo amaba.

—¿¡Por qué!? ¿¡Por qué Donghyuck!?– le gritó enojado y el mencionado se asustó por la forma en que el mayor le hablaba, muy diferente a como hacía unos minutos le estaba hablando– ¡Soy mejor que Mark!, ¡Puedo darte mi amor para toda la vida!, ¿¡Por qué no me amas a mi!?–

Sungchan siguió gritándole hasta cansarse.

Nadie podía escuchar, ya que estaban en la terraza de uno de los edificios de escuela.

Sungchan paró de gritar y miró a Donghyuck sin ninguna expresión.

Parecía que el mayor se había vuelto loco.

De pronto, abrió los ojos sorprendido al darse cuenta de lo que había hecho, Donghyuck estaba llorando más que nunca.

—Y-yo...no-no quise...– se acercó al menor y este retrocedió– Hyuckie...yo nun-nunca haría algo como esto...es que... déjam–

—Vete...– su voz sonó quebrada.

—No...espera, déjame explicarte...–

—¡Vete!– gritó.

Sungchan frunció los labios.

—Perdón...me iré ahora pero luego hablaré contigo–

El alto se fue y Donghyuck miró por un rato la puerta por donde había entrado.

Luego miró al suelo, sintiéndose extraño.