𝐌𝐲 𝐋𝐚𝐬𝐭 𝐄𝐟𝐟𝐨𝐫𝐭 ↪ 𝐌𝐚𝐫𝐤𝐡𝐲𝐮𝐜𝐤

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Donghyuck estaba preparándose para su casamiento. Su amigo y ex Profesor, Kim Doyoung, le ayudó a arreglarse.

Luego de un rato, el mayor se fue y Donghyuck ya estaba listo.

Escuchó algunos vidrios caer y se asustó. Pensó en ir a revisar y entonces fue a ver.

No esperó encontrarse con tal cosa.

—¿Sung-Sungchan?–

Sungchan le sonrió, tenía a Mark agarrado de los brazos con un vidrio en el cuello.

—Vete, Donghyuck, por favor, no dejaré que este psicópata te haga daño–

—Sungchan, por favor...no cometas una locura...¿No querías verme felíz?–

—Cásate conmigo y dejaré a Mark con vida–

Sungchan sacó una pistola de su bolsillo y la puso en el sien de Mark mientras seguía con el vidrio en el cuello del mismo.

—¡Sungchan!, Por favor...–

Donghyuck empezó a llorar mientras veía como Sungchan apretaba el vidrio el cuello de Mark y este se quejaba mientras empezaba a derramar sangre.

—No lo hagas... déjame ser felíz–

—Quiero verte feliz toda la vida, pero conmigo–

—Donghyuck, te amo...– Mark lo miró triste.

Sungchan le sonrió una última vez y disparó y enterró el vidrio en el cuello de Mark.

Donghyuck gritó y Sungchan pareció reaccionar en ese mismo instante soltando a Mark, este cayó al suelo.

—¿Qué...acabo de hacer?– miró hacia sus manos, las cuales tenían mucha sangre.

Donghyuck se arrodilló a un lado de Mark, lo tomó por los hombros y gritó con desesperación.

Alguien abrió la puerta y Sungchan miró al frente con los ojos abiertos.

—¿Qué rayos?–

Yuta y Sicheng miraban la escena horrorizados.

Donghyuck dejó el cuerpo de Mark y abrazó sus piernas mientras se movía.

—Mark está vivo, Mark está vivo, Mark está aquí, Mark no se ha ido, Mark está conmigo–

Yuta miró a Sungchan con el ceño fruncido y este lo miró asustado y salió corriendo hasta la puerta trasera que estaba cerrada, donde Yuta lo agarró y se lo llevó.

Sicheng quería ayudar a Donghyuck pero este seguía en esa posición y gritaba si alguien se acercaba.

—Donghyuck...–

—¿Mark está vivo verdad?–

Sicheng lo miró triste y suspiró.

—Si...–

Donghyuck sonrió mientras las lágrimas caían.

—Mark está vivo, Mark está vivo, el no puede irse, el debe estar conmigo, nos vamos a casar, él está conmigo–