𝐌𝐲 𝐋𝐚𝐬𝐭 𝐄𝐟𝐟𝐨𝐫𝐭 ↪ 𝐌𝐚𝐫𝐤𝐡𝐲𝐮𝐜𝐤

✧

Después de hablar con Mark y despedirse, se acostó por un rato mirando al techo.

Se sentía muy bien hablar con él sin que le dijera que estaba harto.

Era muy felíz hablando con él, ni siquiera le importaba si tenía que fingir ser Yuta para que Mark le hablara como cualquier otra persona haría.

Alguien tocó la puerta.

—Pase– dijo Donghyuck y se sorprendió al ver entrar a Sungchan con un ramo de rosas y oso gigante.

—Hola bonito– sonrió.

—Hola– soltó una risita.

Su relación con Sungchan era de amistad. Después de un año de su ruptura amorosa, cuando cumplió 17, Sungchan fue a su cumpleaños invitado por Yuta.

Sungchan se portó muy bien con él, no le pidió que dejara a Mark ni que volvieran, sólo se disculpó y volvieron a ser amigos como antes, había mucha confianza pero sentía como si el mayor ocultaba algo.

—¿Estás bien?–

Donghyuck asintió lentamente.

—No parece– dejó el ramo de rosas en una mesa y el oso al lado de Donghyuck.

—Gracias por los regalos– le sonrió.

—Traje algo que te encanta, pero no sé si dártelo–

Sungchan vio como los ojitos de Donghyuck brillaban.

—¡Dámelo, dámelo!–

Sungchan soltó una risita, metió su mano en el bolsillo de su chaqueta y sacó una cajita.

—Toma– se acercó a la camilla y le entregó la cajita– no te lo comas todo, puede hacerte daño–

Donghyuck asintió emocionado sin prestarle mucha atención y abrió la cajita, había un chocolate grande.

Cortó un pedazo y se lo dio a Sungchan, cortó otro y se lo llevó directo a la boca sintiéndose muy feliz porque había pasado mucho tiempo desde la última vez que comió chocolate.

Sungchan no se había comido su pedazo por estar viéndolo contento comiendo su chocolate.

—¿Qué pasa?–

—Te ves bonito comiendo y siendo feliz–

Donghyuck soltó una risita y se ruborizó.

—Bah, estás bromeando, me veo horrible estos días, estoy a punto de morirme–

La mirada de Sungchan cayó en el celular al lado de Donghyuck.

—No me digas que le haz hablado...–

Donghyuck abrió los ojos sorprendido y después negó rápidamente.

—No...–

Sungchan frunció el ceño y negó con la cabeza.

—Donghyuck...si tú...no quieres morir, entonces podrías...– se sentó a un lado del menor– casarte conmigo–

Donghyuck soltó el chocolate y cayó en el suelo. Lo miró a los ojos sorprendido.

—Hyuckie...por favor, sólo hazlo, no quiero que mueras– acarició su mejilla– eres mi sol, sigo enamorado de ti–

Donghyuck miró a suelo y negó, apartó la mano de Sungchan.

—Sabes que yo no te amo–

Sungchan asintió con un puchero.

—Sólo te lo propongo...si...Mark no acepta, entonces me casaré contigo y no morirás–

—Pero...–

—Donghyuck, prométeme algo–

—¿Qué?–

—Si Mark no acepta casarse contigo, te casarás conmigo. Me dolería verte morir por ese idiota, por favor, sólo hazlo, si quieres solo sería casamiento pero no te tocaría ni te besaría, nada, sólo quiero verte bien de nuevo–

Sungchan lo miraba con ojos suplicantes, sus rostros estaban cerca.

Donghyuck hizo puchero y asintió lentamente.

—Lo haré, pero...si Mark llega a aceptar...–

—Me alejaré, lo prometo–

—Está bien–