Capítulo 13

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Capítulo con contenido sexual algo... explícito (+18)

Si esté tipo de escenas no son de tu agrado o no te gusta como está narrado en mi historia, lo mejor seria que te lo saltes.

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—¿Seguros que se pueden quedar con ellos?— Louis rodó los ojos.

—Papá, es la tercera vez que me preguntas y nuevamente te digo que sí. Los gemelos son tranquilos y si lloran estoy seguro que Harry los puede calmar con su voz— su madre asintió pero su padre aún tenia dudas.

—No quiero dejar a mis bebés con Harry. A ninguno de los tres, dudo más por dejarte a ti con lo que pasó hoy— estrechó sus ojos hacia el castaño que se puso rojo.

—No pasará nada, mamá— la miró —... llévatelo antes de que se ponga más pesado.

—Carl, vamos, confía en tu hijo— Amy lo tomó del brazo y logró sacarlo de la casa. Louis cerró la puerta y subió las escaleras.

Se quedó parado en la puerta de la habitación de los gemelos, escuchó la voz de Harry dentro y sonrió sin poder evitarlo.

—Ya, ya terminé, ven aquí... mi niño mañoso— Louis se mordió el labio para no sonreír aún más —¿A ti te parece querer estar todo el tiempo en brazos?— Milo balbuceó algo —No, no me hagas esa carita...— escuchó al bebé gritar y a Harry soltar una risa —Bien, probemos en otro lado.

El castaño decidió abrir la puerta lo más silencioso que pudo y observó lo que pasaba en la habitación. Vio al rizado dejar a Milo en su cuna y quiso reír cuándo se removió gritando y agitando sus brazos en dirección al mayor.

—Milo, vas a despertar a tu...— Harry miró hacia Zoe y suspiró —Olvídalo, ya lo hiciste— el bebé siguió haciendo su rabieta y soltó un lloriqueo —Oh, no, no hermoso— Louis entró al cuarto en cuánto su hermano fue levantado en brazos.

—Te está manipulando, te tiene comiendo de su mano, ¿lo sabes, no?— se cruzó de brazos y apoyó su espalda en la pared.

—Sí, y yo se lo estoy permitiendo— rozó su nariz con la del menor —Ven, lindo...— estiró su mano y Louis no dudó en acercarse para pegarse a su costado.

—Mamá y papá ya se fueron— le acarició la cabeza a Milo con suavidad y vio que Zoe se había vuelto a dormir.

—Te ves cansado, ojitos... ¿quieres dormir?— asintió —¿Quieres que le cante una canción a los bebés y luego vayamos a la cama?

—Me harías muy feliz— lo miró y se colocó sobre las puntas de sus pies para besarlo en los labios de forma corta.

Louis se quedó embobado viendo la delicadeza en los movimientos de Harry, la manera en que sus labios se movían al cantar, lo cariñoso que era con su hermano, la sonrisa con la que lo miraba y lo hermosa que era su voz. Harry se acercó a él cuándo confirmó que ambos bebés estaban dormidos, tomó el monitor, le rodeó la cintura y le sonrió.

—¿Vamos?— el castaño asintió y caminaron hasta su habitación.

El rizado saco su abrigo mientras Louis caía en la cama y lo miraba. Le vio los brazos descubiertos, los rizos despeinados y pegados a su frente, el labio inferior entre los dientes, los jeans apretados... de pronto hacia calor.

—Harry...— lo llamó en un susurro.

—¿Qué pasa, lindo?— lo miró pasando una mano por sus rizos —Lou, estas colorado— se rió ronco y eso definitivamente no estaba ayudando a Louis.

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