Broken |LS|

Capítulo 6

Había sido solo un susto.

Louis había sufrido una especie de paro pero los doctores lo habían reanimado en pocos minutos y además, le habían quitado el respirador artificial.

El castaño respiraba por si mismo y eso, teniendo en cuenta su estado, era un gran avance.

Aún no despertaba.

Harry se encontraba frente a la camilla, los padres de Louis a un lado de está, cada uno sosteniendo a uno de los gemelos.

—No nos asustes así de nuevo Lou..— Amy le dio un beso en la frente soltando un pequeño lloriqueo.

El rizado paso su mano por debajo de sus ojos, llevando su vista a la ventana.

Despierta ojitos, ya estoy aquí.. ya puedes hacerlo. Por favor...

Apretó los puños y tensó la mandíbula aguantando el llanto en cuanto vio que Louis seguía con los ojos cerrados. Lo único bueno era no ver su cuerpo conectado al maldito respirador artificial.

—¿Tenías planeado tocar algo?

Miró a Carl quién le señalaba la guitarra en la esquina de la habitación.

Carraspeó —Oh... eh.. sí, quería..— jugó con sus manos —Solo quería tocarle una canción a.. a su hijo— bajó la mirada.

—No creo que sea el mejor momento de...— el llanto de Milo lo interrumpió.

Amy se puso de pie con un suspiro y comenzó a caminar por la habitación. Aún así, el bebé no dejó de llorar.

Intentó viendo su pañal, darle de comer y balancearlo sin dejar de caminar.

Nada sirvió.

Harry miró a la mujer y vio las lágrimas que caían por sus mejillas, se puso de pie sin pensarlo.

—Necesita descansar...— colocó una mano en su hombro.

—No puedo hacerlo— sorbió su nariz besando la frente de su bebé.

—Me gustaría cargarlo, ¿me deja?— le sonrió suavemente.

—Necesito que se calme—

—Tal vez pueda ayudar— la interrumpió.

La mujer dudó haciendo una mueca, miró a Harry, miró a Milo y luego nuevamente al rizado.

—No perdemos nada con internarlo, señora Tomlinson— susurró.

—Bien..— dejó con cuidado a su bebé en los brazos de Harry.

Milo se removió llorando un poco más alto y el rizado comenzó a caminar por la habitación, se acercó y lo besó en las mejillas coloradas con una pequeña sonrisa.

—Esto no está funcionando..— Amy los miraba mordiendo sus uñas.

Carl se acercó y la abrazó con su brazo libre —Tranquila— también se estaba poniendo nervioso.

Su hijo no dejaba de llorar y ambos padres comenzaban a desesperarse.

A Harry se le ocurrió una idea —¿Te gustaría que te cante, Milo?— susurró con una sonrisa, volvió a besar su mejilla y se aclaró la garganta.

—Pasame a mi bebé, Harry...— Amy avanzó pero frenó en cuanto escuchó la voz del rizado.

—Yo pensé que podía quedarme sin ti y no puedo...— se balanceó suavemente —Es difícil mi amor, más difícil de lo que pensé.

Milo abrió sus ojos en grande y lo miró arrugando su ceño. Harry quiso reír. Siguió cantando en un susurro.

Carl y Amy se miraron extrañados, el hombre se encogió de hombros para luego dejar a su hija en uno de los cochecitos, se acercó a su esposa y la abrazó por la cintura.