Esta historia es una alternativa a la historia original , no existen demonios ,granjas , muertes ,ellos viven una vida plenamente normal.
Los personajes pertenecen a Kaiu Shirai y Posuka Demizu.
Espero que la historia sea de su agrado, si no le gust...
Ambos chicos iban caminando tomados de la mano bajo el sol naranja acompañada con una ligera brisa de invierno que hacia que moviera sus cabellos.
-¿Vendrás a mi casa?
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Al llegar Norman abrio la puerta normalmente para darme paso primero ,lo cual pude aprovecharlo.
-¿Soy un tipo de princesa o algo asi?.
-Ummmm, serias una bonita princesa...-me respondió.
-Idiota-
Pasamos ambos y pude divisar que no había nadie en la casa a parte de nosotros dos, asi que tire mi mochila al piso para poder recostarme en el sofa.
-Uffff... ni pensar que tendré que caminar mas para llegar a mi casa.
Norman se dirigió a la cocina para traer algo de ahi, mira , trajo dos vasos de agua.
-Estas cansado Ray?.-me pregunto.
-Un poco...pero, todo esta bien.-agarre el vaso de agua para siguiente volver a tomarlo.
-Si que tenias sed, ¿te sirvo mas?
-Ya no..., ammm, que hacemos?
-Podemos ammm... no se.
. . .
—Oye, después de que me valla me acompañaras?
—Claro, Ray, esta vez le dire yo a mamá Isabella porque faltazte.
—Ummmm siento que mamá no me volvera dejar venir...
—No digas eso... si estas conmigo, no pasara, a... cierto... tu madre sabe que empezamos a-
—No lo sabe, y no quiero que se entere...
—Uhh... bueno, si asi quieres...
Norman se sentó a mi lado encima del sofá para también descanzar.
—Ni pensar que empezó a salir contigo Ray.
—Fuuuu , yo tampoco lo pensé,(miente).
—Y bien... ven.
Me recoste a su lado viendo a la nada para poder estar tranquilo un momento, me puse a pensar cuanto a cambiado Norman, de ser un niño llorozo y enfermizo a ser uno de los mas populares de la sede... y solo lo conseguí en tres dias.
Vamos a mi cuarto.
—¿Que quieres hacer?,—pregunte
—Ummm puedo... besarte?
—Eso no es una pregunta,—le respondi simplemente algo apenado.
—Ummmm tienes razón.
Ambos ya subimos a la habitación de mi pareja, el cerro la puerta para poder hecharme a su cama y admirar la ventana del segundo piso.
