-¿Dejarás de llorar jimin? -dijo en tono cortante. Con los ojos llenos de desapego hacia el joven.
-lo intento señor, pero usted me da miedo. -Park cerró los ojos, para esperar lo peor del hombre bellaco que le apuntaba con el arma.
"Jeon jungkook"
...
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Para el joven jimin, estar entre las calles con una pistola de alto calibre en su espalda, solo le provocaban fuertes espasmos de terror. No aquellos físicos, si no que mentales, con las crecientes dudas, de lo que podrá ocurrirle al lado de ese lunático. Su mirada fija al frente, las manos del prófugo en su pequeña cintura, sumándole que se encontraba algo apegado a su cuerpo. claro, fingiendo ser una pareja de dos individuos pasar sin dar sospecha.
¿Cómo no lo había pensado, siquiera dudar qué podría ocurrirle? Jungkook debía de estar planeando su muerte, mientras le guiaba a algún lugar en específico. Quería sollozar por la angustia, nada de esto debió de ocurrir. Tampoco podía fiarse, no lo dejaría ir tan fácil. es un sociopata, trama algo, y en ese plan se ve influenciado, realmente no por nada terminó callendo como raíz en la tierra, atrapado con dificultad de una posible gota de agua que le dé un tipo de esperanza, iba a asesinarlo. no por nada sabe su nombre, tiene información clasificada, o al menos eso podría pensar. Algo no le parecía insensato del ex empresario. no lo podía inferir. ¿quiere matar a mis padres también? secuestrarlos, después de encerrarlo en un sitio sin salida. Tenía Tanto que analizar, una posibilidad de escape, era lo más esencial en estos momentos. Pero teniendo en cuenta que estaba armado, no sería inteligente salir corriendo, solo terminaria con un disparo en el cráneo, como le sucedió a kibum.
De tan repentino golpe en su espalda con la pistola, detuvo sus pasos de inmediato. Mirando alrededor viendo si alguien podría ayudarle, si era probable que reconocieran a jeon. Todo fue imprevisible, llegar hasta un estacionamiento de automóviles, transeúntes esperando a que les entreguen sus llaves. No se había fijado en algo, ya no sentía el arma tocarle. Con leves jadeos de por fin no sentirse amenazado, pensó en correr, pero no se atrevía a hacerlo. Podía perder su oportunidad de vivir más tiempo.
- si te mueves sin mi permiso, te arrancó las piernas - hablo ronco y despacio mirándole con una mueca, mientras el chico temblaba. Tenía que intimidar para controlar. Habían llegado al estacionamiento, era necesario encontrar la forma de robar uno de los autos. había tenido el infortunio de no poder llegar al taller, en donde Seok jin le tenía el automóvil bugatti, que especialmente había pedido. Pero si usaba bien las cartas que poco a poco aparecían bajo su manga. Nada se arruinaría, el criajo tendría que servirle para salir de este problema. No le convenia matar a alguien, cuando la policía se encontraba cerca. Sería un desperdició de balas, posibles sospechas y verían que tenía un rehén. Aunque Pensándolo bien, al mirar el rostro del crió podía observar o notar, sus finas facciones; labios carnosos, con ese toqué rosado natural, Piel lechosa y esos luceros celestes que brillaban con la luz del sol, su contextura delgada.
Era una perfecta distracción para cualquier hombre que buscaba sexo de un inofensivo corderito virginal.
- s-señor, déjeme ir - volvió a decir tartamudo demostrando lo inocuo que podía llegar a ser. Estaba estático a mi lado, Mirándome con miedo, agitado sobre todo. Es vulnerable, cualquiera podría controlarle con un par de amenazas, sin duda una presa factible. Un par de mentiras le diría para hacerle someterse a mis órdenes.
