II/ secuestro

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Jimin se tiro contra el sofá y se revolvió hasta quedar boca arriba mirando la pared del salón, Estaba cansado, a parte de ser un invitado en la casa de su compañero, tuvo el infortunio de ser obligado a limpiar como empleado, recién contratado

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Jimin se tiro contra el sofá y se revolvió hasta quedar boca arriba mirando la pared del salón, Estaba cansado, a parte de ser un invitado en la casa de su compañero, tuvo el infortunio de ser obligado a limpiar como empleado, recién contratado. Tomó una de las almohadas, estaba algo aplastada y de diseño curioso. Estaba a punto de cometer suicidio al querer asfixiar su rostro con el suave algodón de el objeto. Pero no lo hizo más bien rodo los ojos, no sería capaz de matar una mosca, como para tener ese tipo de valor.

- Es soporífero, esperar aquí - omitió el bufido que de sus carnosos labios esperaba salir. Lo que menos quería era interrumpir el sueño del gamberro kibum. Pues mañana sería su último día de tranquilidad. Era una opresión en su pecho la que le provocaba insomnio, no entendía la razón en específico ¿algo le provocaba inquietud, como si las palabras del taxista acertaran en su mente, dándole ideas equivocadas.

-ya, ya jimin nada malo sucederá -hablo para si mismo con ganas de gritar de frustración, no podía por lo menos sentirse seguro.

Mordió su labio, producto de las ideas poco realistas que se arremetieron en sus pensamientos, era una violencia no física que le decía que sus planes no resultarían como esperaba.
Trató de no pensar más en el tema, lo importante ahora, era, ¿como haría para tener evidencia? Podía tomar un poco de la droga, sea cual sea el contenido. Serviría para llevarlo a la comisaría, pero en cualquier tipo de sospecha, una de las posibilidades sería el ser inculpado. Pero sólo era algo probable en el caso de que le hicieran una prueba de sangre y notarán que no había consumido ni un poco de la droga .

- Si tengo suerte no seré inculpado de ser cómplice - todo aquello me salía como pequeños susurros. No podía permitirme estar tranquilo, por lo menos no por ahora. Y estar en este sofocante sofá de living, con las ventanas bien cerradas no le ayudaba a estar con calma.

Suspirando y con los párpados caídos producto del sueño. Me acomode moviéndome hacia un lado del sillón en donde podía mirar una vieja televisión, hace un rato intenté repararla, por supuesto sin tener la fortuna de lograrlo. No tenía caso sólo gaste energías, poniendo en cuenta de las burlas del dueño de casa. Si ahora todo era más claro que el agua, kibum vivía sólo, al principio sentí pena por el, pensando que tal vez debía de dejarlo hacer aquello, ya que de seguro era su modo de vivir, alimentarse, incluso pagar la matrícula de la escuela. Pero no lo valía.

ante mis ojos, fue horrible lo que me contó, sus padres habían tenido un accidente automovilístico en la carretera camino a Ulsan. Pensé que estaría derramando lágrimas de profundo dolor, perder a una parte importante de la familia era una cicatriz de toda la vida. En cambio su reacción fue inolvidable, inesperada. su risa retumbó en mis tímpanos. Creía al principio que había sido una broma de muy mal gusto, pero no, hablaba en serio.

-" jimin, ellos solo eran estorbo en mi vida, cuando supe acerca del accidente fui a un bar, a tomar, sin importar mi edad, celebrando la perdida. estaba feliz, era libre " . -

EL SECUESTRO 從 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍 (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora