Más allá de la vida [JunZhe]

➤Capítulo 2

Capítulo 2. Compañía

– ¿Y? ¿Cómo te sientes?

–A decir verdad... me siento muy bien. Me hacía falta alejarme de todo.

–Me alegra que te sientas bien, sabes que aquí estaré para lo que necesites.

– ¡Primo! No sabes cuán agradecido estoy de que siempre cuides de mí.

–Eres mi hermanito, por supuesto que cuidaré de ti –Li Dai sonrió traviesamente–. Pero hoy te toca cuidar de mí.

–Sabes que nunca fallo en mi promesa... ¿qué quieres hacer?

– ¡Vayamos a comer! Quiero comida Thai y luego vemos a dónde vamos... hoy no, pero me gustaría que más adelante conocieras algunos amigos.

– ¡Bien!

Jun y Li Dai tomaron aquel día para pasear y compartir, tal y como lo prometió cumplió todos los caprichos de su adorado primo, para él verlo feliz era una satisfacción, era lo que menos podía hacer por la persona que cuidó y creyó en él, por el resto de su vida estaría agradecido con su primo.

Jun llegaba a su departamento tarde en la noche, a pesar de haber dejado la calefacción funcionando aquel lugar se sentía frío, la temperatura era más baja de lo normal pero esto no parecía importarle, caminó hacia el mando de la calefacción y lo graduó para que el ambiente fuera más cálido, caminó hacia la cocina y tomó una bebida energética mientras observaba todo el lugar, no estaba cansado y no tenía sueño así que decidió desempacar algunas cosas.

El sonido y la claridad de los relámpagos llamaron su atención, las nubes empezaban a aparecer mientras que la luna y las estrellas se ocultaban, aquella noche silenciosa solo era interrumpida por el rugido del cielo y las gotas de lluvia, una tormenta eléctrica llegaba de manera repentina, a pesar de la fuerza de aquella tormenta y de los terroríficos sonidos de los relámpagos la vista de la ciudad siendo bañada completamente era algo digno de admirar, las calles vacías formaban un ambiente lleno de melancolía, el sonido de las gotas golpeando contra el ventanal de aquel lugar parecía una melodía, una canción de cuna para ser precisos, aquel sonido invitaba a las personas a dejarse vencer por el dios del sueño.

Después de admirar un rato la lluviosa ciudad, Jun se dispuso a tomar algunos de sus equipajes y sentado en el suelo en medio de la sala empezó con su tarea, Gong Jun no solo era un muchacho solitario y distante, tenía un talento que era oculto para muchos, era dueño de una hermosa y melodiosa voz la cual ponía en función una vez que estaba solo y concentrado, las melodías que flotaban de sus labios creando una sensación de alegría y calidez a quien lo escuchara, mientras desempacaba sus cosas empezó a entonar una melodía.

*Untitled*

La ciudad está llena de sauces cansados sin volar

Mi corazón está cerrado, nadie en caballo regresará