El alfa sintió desesperación, su lobo deseaba correr, aullando lamentos por la desgracia del omega. Lo bueno es que su instinto se agudizó, lo suficiente como para presentir que no se encontraba en la casa que compartía con su pareja.
Un número desconocido hizo vibrar su teléfono, pensó unos segundos y no dudo en atender.
―¿Hola?
Su voz tentaba a quebrarse, nervioso.
―¿Jimin? Yoon me dio tu número, quería que lo sepas.
Respiro apenas al saber de quién se trataba.
―E-Espera, Yoongi, él... esta mal, me dijo que estaba sangrando. ―habló esperando que Jin le diera una pista de su paradero.
―¿¡QUE!? El esta en su casa de soltero, t-te envío su dirección, voy para allá.
Contestó rápido y preciso. Jimin termino la llamada y corrió a su auto, instantes después recibió el mensaje con la ubicación.
Presionó el acelerador rumbo a la dirección dada, no le tomó más que un rato llegar hasta ahí con lo rápido que condujo. Apenas vislumbró la morada se encontró con el auto de Jin, ambos bajaron de sus vehículos. Se miraron y sin mediar palabras avanzaron al hogar, subieron al departamento y ahí Kim utilizó la llave de repuesto bajo la alfombra. Apenas abrieron la puerta una imagen desgarradora llego ante sus ojos.
Yoongi convulcionaba en el piso, sangrando y temblando por el dolor, incapaz de controlar su cuerpo. Ninguno de los dos pudo notarlo, pero su cuello estaba enrojecido, el sitio donde descansaba el lazo con su alfa se veía rojo.
―Yoongi...bonito... ―Jimin cargó su cuerpo con cuidado, desprendiendo su aroma, el cual fue mermando las convulsiones, el omega gritó, dolorido.―Cal-ma, yo estoy aquí. ―balbuceo el alfa.
Durante el breve instante de camino al auto ambos lobos se conectaron, el lobo de Jimin podía ver como su compañero sufría sin comprender el porqué. De un momento al otro Yoongi cerró los ojos, su cuerpo se agotó de temblar y agitarse.
Jin los observaba compungido, intento acercarse más el lobo de Jimin gruñó, presionando el cuerpo desvanecido del castaño contra si mismo, en un acto de posesión. Seok comprendió, su amigo estaba en buenas manos, ayudó al alfa y entre los dos recostaron a Yoongi en la parte trasera del vehículo. Segundos después partieron al hospital.
Allí un doctor recibió al más bajo y le indicó a un enfermero que lo transportara a una unidad de cuidados.
Los alfas se mantuvieron esperando fuera de la guardia, nerviosos, Jin sacó su teléfono, le guste o no tenía que dar aviso al esposo de su amigo. Marcó el número dos veces esperando una respuesta que no fuera el buzón de voz. A la tercera gruño enfadado y le hablo a la contestadora.
―Escuchame maldito imbecil bueno para nada, Yoongi estaba sangrando y convulsionando en el living de su casa, si fuera por mi no te avisaría una mierda, pero como eres el puto marido no me queda otra opción, estas avisado. Si te importa tan siquiera un poco y quieres saber que nos dicen los médicos llámame.
Dicho ese descargo suspiró y cortó. Caminando de un lado al otro, Jimin sentía un nudo en la garganta, fuertes ganas de llorar lo invadieron, no sabía la razón, solo ver sufrir al pálido le hacia doler a él también.
Casi una hora más tarde el médico tratante salió del cubículo donde brindó atención al omega. Repitiendo la frase "Familiades de" con el nombre de Yoongi al final. Los alfas se acercaron, rodeando al beta vestido de blanco.
―¿Qué le sucedió? ―Jimin rompió el hielo.
―¿Usted es pareja del paciente? ―indagó el médico, meditando sus sospechas.
ESTÁS LEYENDO
𝐼𝑁𝐹𝐼𝐷𝐸𝐿𝐼𝐷𝐴𝐷 ; JimSu •omegaverse•
Lãng mạnTras descubrir que su amado esposo le era infiel con un omega llamado Jungkook, Yoongi decidió enfrentar al amante en su hogar, sin imaginar que terminaría en la cama con Jimin, el sexy esposo de Jungkook. "Bendito sea el día que viniste a mi puert...