No te quiero muerto

24 5 1
                                    

Empiezo a llorar y el cielo llora conmigo me acompaña a intentar desacerme de este gran dolor Frédéric sigue gritandome pero desde hace varios minutos deje de escucharlo al saber quien era uno de los antepasados de el y que justamente tenía que conocerlo a el a alguien de aquella misma familia, caigo al suelo sin poder aguantar más este dolor noto que Frédéric me mira y entiende que el lo único que hace es lastimarme más de lo que ya estoy las palabras frías de Angel, su rechazo, su forma de demostrarme odio y repugnancia el me lastimó demasiado e tenido demasiados problemas hoy Angel los caídos y Frédéric al cual yo le doy el derecho de hacer lo que quiera incluso matarme lo merezco por traicionarlo y no quererlo como se lo merece yo no merezco estar con el ni con nadie esa es la única verdad.

Veo a Frédéric acercarse y agitarme de un lado a otro gritando palabras sin sentido que después de unos minutos noto que grita mi nombre sólo les dedico una sonrisa.

- En que estabas pensando Karoline que te ocurre.

- Hija por favor toma conciencia de nuevo sino vas a enloquecer tal y como ella lo hizo - dice mi padre y se muy bien a que se refiere - tenemos que proteger sus memorias cuanto antes.

- Entendido señor pero hay un problema su libro fue destruido.

- ¡¡QUE!! como sucedió eso.

- Para que ella vuelva a ser Karoline sellamos todo recuerdo de Kiara el libro y la pluma ahora son cenizas.

- Demonios la creación de unos nuevos tardaría milenios - dice mi padre acercándose a mi pone su mano sobre mi cabeza y mira de nuevo a Frédéric - no dejaré que nada le ocurra a mi niña debemos pensar en algo por el momento, hagan que recuerde cosas díganle preguntas eso evitará que olvide por un corto período de tiempo mientras que yo buscare una solución.

- Entendido mi rey.

- No me digas así recuerda que ahora somos familia.

- Está bien suegro yo me llevare a Karoline pero que aremos con el centro de Serafin ella solo lo obtuvo de la nada eso es peligroso.

- Se me había olvidado aquel objeto por lo que se sólo ella lo puede poseer quien lo toque se hará polvo.

- Pero también podemos cubrirlo con aura así nadie lo podrá tocar pero tampoco destruir.

Veo a Frédéric acercarse a mi noto en su rostro desprecio y a la vez tristeza yo me levanto del suelo sin dirigir mi mirada a nadie empiezo a caminar pero veo que mi padre me detiene me volteo a verlo y pongo aquel bastón sobre el suelo los nobles que estaban allí lo rodean y lo encierran en aura este se eleva y permanece levantado se acerca otro ángel y lo empieza a guiar para ocultarlo en la caja fuerte ubicada en lo más profundo del sótano.

- Karoline vamos a tu cuarto si - me dice Frédéric llevándome allí para que no sepa donde esconden el centro sólo que lo supe con mucha anticipación.

- Frédéric - el me mira y habré la puerta de mi cuarto - porque me trataste mal halla abajo diciendo que pase la noche con Angel y muchas cosas más.

- Dime acaso yo mentí - miro a sus ojos cafés y noto que el intenta ser fuerte para no derramar una sola lágrima.

- Cállate - es lo único que puedo decir empiezo a caminar a mi espejo y miro mi aspecto.

Mi cabello rubio mi piel aún pálida mis ojos son marrones sólo que el filo de estos son rojos nada mas cambio pero lo único que no e visto son mis alas las desplegó y las muestro hacia el espejo son totalmente blancas sólo que las orillas son doradas, noto como en uno de mis brazos se empieza a hacer una cadena egipcia larga que llega casi por mi codo tiene la forma de una serpiente enrollada en mi brazo.

AmnesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora