Una unión sin amor

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Me encuentro rodeada de la nada Está vez mis alas no están desplegadas empiezo a caminar sin rumbo en el césped lastimando un poco mis pies con las pequeñas piedritas que hay veo el horizonte y nada se me ocurre sacar mis alas y volar sólo que no puedo es como si fuese normal nuevamente me alegro por eso y corro rápido para saber si esto es real y no un sueño como los otros con la esperanza de reencontrarme con el veo una ciudad a lo lejos empiezo a correr aún más rápido gritando su nombre los filos de mi vestido blanco se ensucian con barro por lo largo que es, veo una persona un poco lejos de mi estaba de espaldas cuando se voltea veo su rostro es el me alegro y voy a abrazarlo mientras mas me acerco a el nota mi presencia me mira con odio y me dispara con una bala de plata en el pecho llevo mi mano al lugar donde recibí el tiro me asustó ante su acto levanto mi brazo hacia el implorando ayuda este sigue mirándome con desprecio.

- Porque - alcanzó a decir antes de que mi vista se haga borrosa hasta que desaparece.

Despierto agitada y gritando de aquella pesadilla fue real sentí el sabor a sangre en mis labios el dolor en el pecho y la muerte misma junto con su desprecio por lo que soy, alguien entra desesperadamente a mi habitacion gritando mi nombre con temor a que me haya ocurrido algo.

- Estas bien Karoline - dice Frédéric aliviado de verme a salvo.

- Tu que haces aqui - lo miro sorprendida por su aparición.

- Estaba con mis padres abajo y te escuche.

- Pero aun es muy temprano para que estés aquí.

- En realidad no aquí nos levantamos temprano sólo que di la orden de que te dejarán descansar un poco mas por todo lo que a pasado.

- Gracias Frédéric pero no debiste hoy tenemos que planear nuestra boda.

- Lose lose pero yo ya hice parte de aquel trabajo encargate del resto es poco ya y si quieres puedes cambiar algunas decisiones mías si no te gustan.

- Está bien también tiene que ser tu decisión.

Me levanto de la cama y me dirigo al baño a darme una ducha salgo de alli y voy a mi armario Frédéric sigue aquí en mi recamara sentado al filo de mi cama no me importa y habro mi armario en busca de algo que me agrade para mi sorpresa todo era blanco unos pocos eran de color pastel   la mayoría eran como los que me describió Frédéric antes y otros tienen estilos modernos y algo sensuales.

- Escoge este - dice sonrojado con la mirada al techo mostrándome un vestido corto de un color rosa pastel con tirantes y descote circular - te quedaría bien lo compre para ti.

- En serio - me sonrojo levemente - gracias - digo y beso su mejilla hago un gesto para que me deje sola para vestirme.

Me pongo el vestido que me regaló y me queda a la perfección es simple y elegante mi estilo escojo unas zapatillas blancas con una tiara de hiliyos plateados con pequeñas flores blancas.

Me siento en mi cama para pensar en aquel sueño que tuve con ese chico se que lo conozco de algún lugar sólo no recuerdo su nombre el me llamaba de otra manera sin utilizar mi nombre verdadero, mis alas no estaban recuerdo fue orrible jamás me imagine sin ellas.

- Tiara - digo intentando recordar un nombre del pasado de alguien que no se si existe aún o que alguna vez vivió en este mundo o otro.

- Kia... - dice Frédéric entrando a mi cuarto lo miro con un gesto de pregunta con lo que iba a decir - Karoline ya estas vestida.

- Si por sierto que ibas a decir antes que es Kia.

- No no es nada no te preocupes.

- Entendido Frédéric por sierto que hacen aquí tus padres.

- Vinieron a darnos la bendición cariño a caso no estas emocionada.

- Si lo estoy.

- Pero no parece estas llorando te ocurre algo.

- No estoy llorando - tocó mi mejilla estaba empapada de lágrimas me sorprendo de eso pero como estoy feliz por estar con el porque - pero si estoy feliz muy contenta por estar contigo sólo que porque lloro.

- Eso ya no importa - su aspecto se pone serio y se pone de espaldas hacia mi - algo en ti recuerda aún - sale de mi recamara sin dejarme decir nada.

- Pero recordar que - me pregunto a mi misma sin tener respuesta se que algo paso en toda aquella falta de memoria que tengo no han de ser muchas cosas pero es algo que me importa mucho.

Me levanto y camino hasta la puerta para salir de alli quiero ver a mis futuros suegros junto con mis padres todos me esperan abajo ya que mañana me casaré con la persona que es ideal para mi voy bajando los escalones y veo a lo lejos a todos ellos sonrió ya que veo a una vieja amiga mía llamada Lisandra su cabello verde recogido y ojos cafes la hacían atractiva su divertida forma de ser me agradaba mucho.

- Karoline hace much - Frédéric la golpea con el codo para que no complete lo que iba a decirme - jaja perdón - dice divertida.

- Que sucede - digo mirando a todos los presentes.

- No a ocurrido nada querida hija sólo vinieron a visitarte.

- Que bien - sonrió al verlos a todos.

- Karo vamos tenemos que escoger algunas cosas para tu boda apúrate - dice lisandra alzando vuelo en la sala de mi casa para tomarme de la mano para que la siga.

- No Lisandra mis padres me castigarán di hago esto - me jala del brazo asiendome sacar mis alas para no caer aún así estas no responden las desplegó pero no me hacen caso mi amiga con todo ese peso no puede más y me suelta me asustó al pensar que me lastimare pero Frédéric me atrapa antes de caer.

- Estas bien - lo miro sorprendida y lo abrazo.

- Que paso porque no reaccionaron como antes.

Todos se miran pero nadie se lo explica me pongo de pie con mis alas al descubierto las miro no están rotas ni nada están bien o eso creo.

- No lo intentes sólo cuando yo te se cerca no quiero que te hagas daño ahora Lisandra no le hagas daño y vallan aún tienes cosas que hacer y no pienso retrasarte.

- Entendido señor gruñón vamonos Karo - baja al suelo y me saca de casa - Bueno vamos por tu vestido ya vi unos antes vamos espero te gusten.

- Si me han de gustar Angel.

- Angel quien es - me mira sorprendida.

- Pues no lose salió así sin mas.

- Ahh ok eso fue raro pero bueno.

Sonreímos mutuamente y vamos a ver los vestidos para mi casamiento y lo que falta de alistar se que es un día feliz y alegre para mi solo que hay algo en mi que me lo impide ser.

AmnesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora